Haga balance del nuevo contenedor de residuos con tarjeta y los puntos negros. ¿Qué se propone la Mancomunidad para incentivar la recogida selectiva entre la población más reticente? 

–La Mancomunidad tiene un programa formativo y sensibilizador de primer orden y toda la población escolar de la Comarca pasa por el Centro de Residuos de Góngora desde hace muchos años. Ahora con la información que nos proporciona el sistema podemos hacer campañas “quirúrgicas” en aquellas zonas o calles dónde detectamos que no se separa correctamente. Y vemos que la gente responde cuando se le proporciona información personalizada. 

¿De qué tipo?

–Cuando vemos que hay domicilios que no usan las tarjetas, les mandamos cartas y después se observa mejoría. 

¿Y cómo lo saben?

–Porque sabemos qué domicilios usan o no la tarjeta, queda registrado. Cada domicilio tiene una tarjeta y queda registrado cuando abre los contenedores. Si no la usa o solo abre uno e los contenedores, pues es que algo no va bien. Es uno de los frentes. También estamos trabajando en los polígonos industriales para que los sistemas de recogida sean más eficientes y se limiten a los residuos domésticos, así estamos trabajando con un proyecto piloto en Landaben. También se trabaja en estos momentos con las asociaciones de comerciantes de la Comarca en precisar y diferenciar tarifas que estimulen la segregación de residuos y una menor producción.

Parece que no es suficiente pese a que separar ya no es una elección voluntaria sino una obligación legal.

–Pero hay que ser consciente de que hay un porcentaje de la población que nunca va a cumplir con su obligación legal de separar residuos si se siente impune. Todas las ciudades persiguen de una manera u otra los comportamientos incívicos, y éste es uno de ellos. Es una pena, pero no conseguimos por ahora la colaboración de los ayuntamientos de la Comarca y, sino se implican en ello, la Mancomunidad deberá formar su propio cuerpo de agentes de autoridad con capacidad de imponer sanciones. Mandamos informes mensuales sobre el bolseo, hemos firmado acuerdos de colaboración con casi todos pero no hay manera de que se involucren, que haya alguna denuncia, etcétera... La única forma de defender los bienes y servicios públicos es contar con normas justas y con la capacidad de hacerlas cumplir. ¡Es que es la propia ciudadanía la que pide que se tomen ya medidas!

¿Cuándo se van a ampliar el sistema de tarjeta por toda la Comarca de Pamplona?

–Hemos tenido algún retraso en la implantación, ya que los proveedores tenían problemas de suministro de electrónica y piezas. La idea es recomenzar al final del verano y finalizar con ese 30% que nos falta en la zona urbana. Me gustaría también apuntar al empuje que le estamos dando al compostaje doméstico y comunitario en todos los núcleos rurales de la Comarca, para evitar que la materia orgánica vaya de aquí para allá. Cuando es posible, el compostaje en la propia casa es, sin duda, la mejor de las opciones.

David Campión, que también es alcalde del Valle de Ollo, posa en la terraza del molino de San Andrés, uno de los recursos de la MCP. Unai Beroiz

¿Se plantean cambios en la factura para premiar o castigar a aquellos usuarios que mejor reciclan o que no lo hacen?

–Para ello hay que poder cuantificar los residuos que produce cada domicilio. Es cierto que hoy en día paga lo mismo quien lo hace bien que quien lo hace mal y estropea el trabajo de los demás. Ahora estamos en el camino de acabar con esta situación, hay que finalizar el despliegue de las tarjetas, que todo el mundo lo entienda bien y que solucionemos los problemas que tenemos con los comportamientos incívicos. Si todo el mundo utiliza el sistema bien, hay muchas fórmulas que se pueden utilizar, desde descuentos por la correcta separación hasta incentivos por calles y barrios para hacer dotaciones o actividades.

¿Qué previsión hay para comenzar las obras de la planta de reciclaje de Imarcoain tras una larga batalla judicial y cuáles son las garantías?

–El inicio de las obras es inminente. Cuando se produjo la paralización del PSIS de la Ciudad del Transporte el año pasado, dijimos que esperábamos comenzar las obras esta primavera, y lo vamos a cumplir. En junio deberemos contar con todos los parabienes legales y comenzaremos las obras. No sé si habrá otra obra más urgente en toda Navarra, de verdad. No puede ser que la Comarca de Pamplona, situada entre las zonas más desarrolladas de Europa, continúe enterrando residuos sin tratar. Es indigno y vergonzoso.

¿Qué le diría a la población del Valle de Elorz que se queja de la saturación de infraestructuras y no quiere otra?

–Pues que me parece muy bien que las entidades locales peleen por lo que consideren conveniente para su territorio. En este caso me da pena que no se haya entendido que se trata de una instalación industrial, una fábrica, que se ubica en un polígono junto a otras muchas actividades. Un polígono y superficie industrial que además costó muchísimo dinero a toda Navarra y que están claramente infrautilizados. Echo un poco en falta, eso sí, un poco más de capacidad negociadora que pudiera evitar gastos innecesarios de dinero público a ambas partes.

¿Cómo se va a llevar a cabo el traslado de las oficinas a la nueva sede de la MCP en el edificio de Salesas en Rincón de la Aduana? ¿Qué destino van a tener los locales actuales?

–Tras unas obras realmente complicadas (arqueología, Covid, Ucrania...) inauguramos oficialmente la nueva sede el 9 de junio, y a lo largo del verano se enseñará el edificio a la ciudadanía y se producirá progresivamente el complicado traslado, para comenzar al 100% el nuevo curso en otoño. Los edificios actuales propiedad de la Mancomunidad se subastarán, ya ha habido interés en ellos por parte de algunas entidades.

Hablemos de movilidad. La creación de una red pública y comarcal de bicicletas eléctricas es una de las apuestas. ¿Qué pasos se quieren dar?

–Una vez conseguido el consenso en la asamblea para la modificación de estatutos e incluir la movilidad como un área de trabajo de la Mancomunidad, ahora toca que los ayuntamientos le den el visto bueno. Se hará durante el verano. En verano trabajaremos el tema técnica y administrativamente para ver cuál es la mejor fórmula para extender el servicio a toda la comarca urbana, teniendo en cuenta que lógicamente hay que resolver la situación actual ya que la empresa existente tiene sus derechos. Hay un punto irrenunciable y es que toda la Comarca tiene que funcionar con el mismo sistema. Aunque es cierto que Pamplona se lanzó por su cuenta, la bicicleta ha tenido éxito y eso ha animado al resto, es una pena que una vez más se haya olvidado que hay un PMUS (plan de movilidad comarcal) redactado por esta Mancomunidad, consensuado y firmado por todas las administraciones en el que ya se habla de un sistema metropolitano de bicicleta común.

¿Es posible en este momento, con la realidad urbanística que tiene la comarca, mejorar la velocidad de las villavesas?

–La zona urbana de la comarca tiene un transporte público eficaz y de calidad, y eso es incuestionable cuando comparas los datos económicos y de pasaje con los de ciudades de nuestro entorno, y cuando se analizan los resultados de las encuestas de satisfacción que se realizan anualmente. Pero la ciudad se expande y los nuevos núcleos piden más servicios, además de que el intenso uso del vehículo privado ralentiza la velocidad comercial de las villavesas. Por ello es completamente necesario al menos realizar actuaciones que agilicen el paso de los autobuses (prioridad semafórica, paradas adelantadas, ondas verdes, carriles-bus, etc..). Estas actuaciones se conocen y se han presentado a los ayuntamientos correspondientes para su ejecución, ya que no está en manos de la Mancomunidad. A medio plazo, la ciudad necesita una apuesta urbanística fuerte y decidida para crear un corredor de transporte público de altas prestaciones (BRT) que haga menos atractivo el uso del coche privado. Todo ello está previsto en el PMUS.

¿Qué mejoras prevé incorporar la nueva concesión del servicio de transporte urbano prevista para este verano? Son nada menos que 520 millones de inversión en diez años.

–Aprobaremos la licitación en la asamblea del 25 de mayo para que comiencen este otoño. Planteamos un aumento mínimo del 10% de la oferta actual, ampliar significativamente el nocturno, nuevos recorridos, seguir con el abandono de combustibles fósiles, flexibilizar frecuencias, digitalización, nuevas formas de pago... es un proceso de mejora continua. Una cosa muy importante es que por fin prevemos el traslado y la construcción de nuevas cocheras en Agustinos. Es algo imprescindible porque la flota físicamente ya no cabe y habrá que ampliarla si queremos una movilidad pública. Aquí hemos contado con la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona, que se ha portado muy bien, y hay que decirlo.

¿Qué rescataría del PMUS como prioritario ante los retos de la Agenda del Clima 2030 y la desaparición del coche de combustión?

–El principal objetivo del PMUS es disminuir el uso del coche particular y aumentar el del transporte público, peatonal y bici. Eso conllevaría una ciudad más saludable, con menos contaminación, más amable y que aportaría en la lucha contra el cambio climático. Creo que la Comarca debería contar con un transporte de viajeros de altas prestaciones al menos en ese eje Villava-Barañain. 

¿En qué ciudades y proyectos deberíamos mirar para mejorar la movilidad y reducir las emisiones de CO2?

–La movilidad se está afrontando de forma muy ambiciosa a pocos kilómetros de aquí: Donosti está implantando el metro, Vitoria cuenta con tranvía y BRT. Hace falta dinero y valentía, pero o se evoluciona, o la Comarca se quedará atrás. El coche de combustión tiene los días contados, el eléctrico no lo sustituirá nunca al 100% y las soluciones no se implementarán de un día para otro, hay que empezar ya. Todavía sigue siendo más rápido y cómodo moverse en vehículo privado que en villavesa, o que es enrevesado desplazarse en bicicleta y eso no es algo caído del cielo, se debe al urbanismo de la ciudad y a las facilidades que se establecen para cada forma de desplazamiento.

¿Los jóvenes son los que más utilizarán la villavesa?

–Las que más usan las villavesas son abrumadoramente mujeres, de hecho tres cuartas partes de las personas usuarias son mujeres. Son mayoría en todos los grupos de edad y superan el 80% en los grupos de 35 a 64 años. La edad media se sitúa en tono a los 42 años, aunque últimamente vienen aumentando los jóvenes menores de 24. 

“No es probable que se planteen restricciones” 

¿El cambio climático y las épocas de sequía nos va a obligar a tomar medidas restrictivas en materia de agua?

-Obviamente todo depende de lo que llueva y las tres fuentes de agua de la Mancomunidad (Eugi, Arteta e Itoiz) se encuentran en un área relativamente restringida, pero el abastecimiento de la comarca es privilegiado. A ello se suma unas mínimas pérdidas en las conducciones y un general descenso en el consumo de agua por habitante en las ultimas décadas. No es probable, salvo situación muy excepcional, que se planteen restricciones. En esta legislatura se ha tomado la decisión y ejecutado las obras necesarias para posibilitar abastecer a todas las localidades de la Comarca únicamente con dos fuentes de agua. La motivación es la previsión de eventuales averías en cualquiera de las tres fuentes y, sobre todo, la tendencia negativa estival del manantial de Arteta, que aconseja cerrar esta fuente en verano, tanto para dotar de un mínimo caudal ecológico al río Udarbe como para no hacer funcionar en un régimen muy bajo a la planta de Egillor.

¿La planta de Tiebas será cada vez más necesaria?

-En verano sí, ha suministrado el 40% de lo consumido. Y la MCP viene abonando una importante cantidad en concepto de canon desde hace años por un agua que no utilizaba.

¿Hacia donde debe avanzar la Mancomunidad en los próximos años?

-Debe mirar aún más hacia la Comarca, hacia todas las poblaciones que no están dentro de la aglomeración urbana. Ciudad y mundo rural se necesitan y complementan. Estamos dando pasos con la extensión del Parque Fluvial y de Ezcaba, y la gestión del entorno de la balsa de Zolina configurando un anillo verde. También empezamos a estudiar y apoyar usos agroganaderos en torno a nuestras instalaciones críticas para evitar incendios. Y nos hemos implicado en obtener fondos europeos para infraestructuras turísticas en la Comarca.