El candidato de Contigo Zurekin al Ayuntamiento de Pamplona avisa que la ciudadanía no perdonaría a los partidos progresistas que, con 16 de 27 concejales, UPN acceda a la Alcaldía. “Habría mucho enfado y frustración. Debemos ser capaces, al menos, de ponernos de acuerdo en que hay que votar a una persona progresista para que no gobierne la derecha”. 

¿Qué posibilidades hay de que el 17 de junio salga un alcalde progresista?

–Todavía hay bastantes.

Diga un porcentaje.

–60%.

¿El acuerdo va a llegar en el minuto 90?

–Ojalá fuese cuanto antes. Hasta el descuento estaremos abiertos a todas las opciones.

¿Cómo van las negociaciones?

–Nos hemos reunido con todas las fuerzas progresistas en una primera toma de contacto. Hemos sondeado las distintas posibilidades.

¿Las negociaciones son a cuatro o a distintas bandas?

–Son individuales. Hemos estado a solas con EH Bildu, PSN y Geroa Bai. Las conversaciones no son a cuatro.

¿En qué punto de la negociación estamos?

–Cada grupo expresa hasta dónde está dispuesto a ceder y qué puede aportar.

¿Por qué os cuesta tanto entenderos si sumáis 16 de 27 concejales? 

–Las relaciones entre el PSN y EH Bildu han avanzado muchísimo durante estos años, pero todavía no hay una relación normalizada. Mientras siga esa situación, tendremos dificultades que pesaron hace cuatro años y nos están pesando ahora.

¿El adelanto de las elecciones generales frenan el pacto?

–No es sustancial porque si no eran dentro de un mes hubieran sido dentro de cuatro.

¿El principal escollo es el veto cruzado de EH Bildu y PSN?

–Todo el mundo tiene que ser coherente con lo que ha prometido a sus electores. En esa promesa, hay partidos que tienen problemas de encaje.

¿Qué no encaja?

–No sumamos 14 si Elma Saiz es coherente con lo que ha dicho, no votar a EH Bildu, y Joseba Asiron también es coherente con lo que ha dicho, votarse a sí mismo.

¿Cómo encajan las piezas?

–Diálogo, capacidad de acuerdo, flexibilidad y cesión. Por el bien común. No podemos decepcionar a la mayoría de la sociedad. Debemos ser capaces, al menos, de ponernos de acuerdo en que hay que votar a una persona del bloque progresista para que la derecha no gobierne.

¿Cómo se llega hasta 14?

–Todas las fuerzas, siendo lo más coherente posible con lo que hemos prometido a los ciudadanos, debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano. Incluido mover las líneas rojas que haya que mover. Es evidente que la sociedad pamplonesa quiere un cambio progresista.

A cinco días de la constitución del Ayuntamiento. ¿Qué candidato tiene más posibilidades?

–Prefiero no decir cuál es la mejor opción porque si dices que una candidatura tiene más posibilidades parece que vas a apostar por esa. La mejor opción es la que sume 14 votos.

¿Koldo Martínez puede sumar 14 votos?

–Lo ideal es que lidere el cambio la lista progresista más votada. Ahora bien, estamos dispuestos a votar a cualquier alternativa viable para lograr una Alcaldía progresista.

No cierran ninguna puerta. 

–Tenemos esa doble mirada. Entendemos que la fuerza mayoritaria debe liderar la negociación. Pero tenemos muy claro que, si hay que buscar otra solución para lograr el acuerdo, también estaríamos dispuestos a apoyarla.

¿Cómo se le convence a EH Bildu que es mejor una Alcaldía progresista, aunque no esté liderada por Asiron, que cuatro años más de UPN?

–A EH Bildu y PSN, que son los que deben deshojar la margarita, les diría que piensen en la sociedad pamplonesa. La ciudadanía sabrá reconocer la generosidad de ambas partes si finalmente se logra una Alcaldía progresista.

En campaña defendió que siempre votaría a la lista progresista más votada. Si el 17 de junio sigue el veto del PSN a EH Bildu ¿apostaría por una tercera opción que genere consenso?

–Estamos dispuestos a todo siempre que la Alcaldía sea progresista. Siempre hemos dicho que, por regla general, la fuerza progresista más votada debe liderar el Ayuntamiento. Ahora bien, no siempre se ha seguido ese criterio y a lo largo de los años hemos acordado terceras vías para evitar gobiernos de derechas. Nosotros estamos dispuestos a las dos opciones siempre que la tercera vía cuente con 14 votos. 

Para intentar que no llegue la derecha, ¿el candidato puede ser un concejal que no sea cabeza de lista de los cuatro grupo progresista? ¿Se baraja esa opción?

–Es difícil porque lo habitual es que el candidato sea el cabeza de lista. Ahora bien, puede ser la última opción. Nosotros no tendríamos ningún problema si suma 14 apoyos. Nuestro voto está disponible para que uno de los 16 concejales progresistas sea alcalde.

¿La ciudad está destinada a ser gobernada por UPN aunque esté en clara minoría?

–Espero que no porque vamos a una derecha con tintes todavía más autoritarios que la de hace cuatro años. UPN ha empeorado su visión sectaria de Pamplona y se ha alejado muchísimo de representar a la mayoría de la ciudad. Debemos llegar a un acuerdo para evitar que un UPN aún más autoritario siga gobernando.

Ibarrola sale alcaldesa. ¿Quién es más responsable, Elma Saiz o Joseba Asiron?

–Lo diremos el día 17 si se produce esa hipótesis. Nosotros facilitamos el diálogo y evitamos cualquier reproche.

En campaña defendió que quien impida el cambio debe dimitir.

–Quien con su voto impida el cambio va a decepcionar muchísimo a sus electores y debería irse a casa. Nuestro voto estará sí o sí en una opción de cambio.

¿Será concejal en la oposición?

–Por supuesto.

UPN y PP vuelven a gobernar otros cuatro años más. ¿Cómo se le explica a los votantes progresista?

–Sería una profundísima decepción y cada uno debería asumir su responsabilidad. Nosotros vamos a estar sí o sí en el cambio y haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no gobierne la derecha. Más facilidades no podemos poner.

Si no llegáis a un acuerdo, ¿el enfado ciudadano se puede trasladar a la calle?

–Sí porque se sentirá decepcionado. Confío que sea un enfado democrático y que se respete la convivencia. Desde luego, el enfado y la frustración serían muy claras.