El proyecto para construir un parking en la calle Sangüesa de Pamplona ha generado polémica entre los vecinos por la tala de árboles que supondría, mientras el Ayuntamiento de la ciudad defiende la "necesidad" del mismo en la zona.

En 2008 comenzó la primera propuesta de proyecto: hacer un aparcamiento subterráneo en la Avenida de Galicia, pero este se paralizó por la prioridad del Gobierno de Navarra de construir otro en la calle Olite.

Los interesados, que ascendían hasta los 500, fueron decayendo e incluso algunos decidieron optar por una plaza en el nuevo complejo gubernamental del Departamento de Agricultura, al otro lado de la calle Sangüesa.

Con la persistente intención de construir un parking para los vecinos del Segundo Ensanche, la Agrupación Propietarios Garajes Avenida Galicia ha proporcionado distintos estudios y mapas de las zonas con carencias al Ayuntamiento de Pamplona; una de ellas es el entorno de la calle Sangüesa.

Ahora, con más de 450 interesados, el pasado mes de julio dieron comienzo las obras en la zona del instituto. La intención es crear 346 plazas para vehículos y 45 para motocicletas, de las cuales, a 5 de agosto se han comprometido 154.

Con un precio de 31.714 euros y 1.500 euros respectivamente, las personas que las adquieran lo harían en régimen de concesión por 75 años, puesto que el aparcamiento se levantará sobre suelo público; además, hay prioridades de compra de las plazas como ser vecino de la zona y tener piso y coche.

El tramo que se ha previsto construir en la calle Sangüesa va desde la calle Navarro Villoslada hasta la calle Tafalla, un total de 13.000 metros cuadrados construidos que llevarán consigo una reurbanización de las calles y las zonas colindantes, como es el caso de la Plaza de la Cruz.

Este proyecto cuenta, por tanto, con dos partes distintas pero hermanadas: la creación de un aparcamiento subterráneo y, en consecuencia, la repavimentación de la Plaza de la Cruz; proyecto del Ayuntamiento que conlleva un cambio en la forma de la fuente central para facilitar el tránsito diagonal.

Este asunto sigue generando discordia entre los ciudadanos, y más entre vecinos y comerciantes de la zona. La falta de comunicación o entendimiento entre ambas partes puede ser una de las causas. Mientras que las obras ya han comenzado en la zona del Instituto Plaza de la Cruz, las explicaciones no terminan de convencer a los vecinos.

El gran tema que ha puesto de portada este conflicto es la tala de árboles que supondrán las obras. De los 136 que hay en la zona, está previsto eliminar 35 y trasplantar 11, lo que hacen un total de 46; todos ellos en la calle Sangüesa. También está incluido plantar 35 nuevos árboles que, como han anunciado desde la agrupación, "en pocos años volverán a dar sombra a la calle".

En base a un estudio realizado por GE Paisajistas y liderado por la ingeniera técnico agrícola y paisajista, Anna Terricabras Genis, se ha determinado que la mayoría de los ejemplares de la calle Sangüesa se encuentran en etapa adulta y presentan alteraciones "graves o muy graves" con síntomas claros de decaimiento y presencia de "exudaciones en heridas y cavidades".

"Pese a que generan buena cobertura, sombreado a la calle y reducen los efectos de calor, de los 46 árboles en la calle Sangüesa, 27 presentan perspectivas bajas o muy bajas", explican en el informe.

En cuanto a su trasplante, en más de la mitad no se ha recomendado por su estado y vitalidad; además de que el tamaño y la ubicación lo complica aún más. En cambio, en 11 de ellos, los más cercanos a la plaza, sí que es posible debido a su temprana edad, tamaño y vitalidad.

El trasplante en esta época del año es difícil; por ello, desde GE Paisajistas han planteado un método: se envuelve el árbol en un cepellón de un tamaño que pueda contener el máximo número de raíces y pasa por un proceso de anestesia hasta invierno, que es cuando tendrá lugar su plantación.

De igual modo, hay cerca de 2 ejemplares en la Plaza de la Cruz que, desde la agrupación, suponen que "una pequeña parte de sus raíces puede verse afectada pero, hasta que no se empiecen las excavaciones no sabremos nada". En concreto son los más cercanos a la calle Sangüesa.

En cuanto a los criterios para la reurbanización y arbolado, tal y como indica la memoria del proyecto, la especie recomendada para la nueva urbanización de Calle Sangüesa es el arce tridente que puede adquirir una altura entre 6 y 15 metros y una envergadura de copa de 4 a 6 metros. La franja de plantación ofrecerá un volumen de 10 metros cúbicos de suelo útil sin comprometer el espacio para los servicios.

En la otra cara de la moneda, los que están en contra de este aparcamiento cuentan con el apoyo de miles de personas, entre ellas la Baronesa Thyssen.

El abogado de la plataforma, Iñaki Aguirre, ha hecho un llamamiento a vecinos y ciudadanos para que, desde la agrupación, "digan la verdad", haciendo alusión a que la lista de interesados es "falsa" y se remite todo a razones e intereses comerciales: "Hay gente que ha fallecido, que ya no vive en el barrio, otros que ya no tienen necesidades de vehículo o que compraron otra plaza. Esa lista es falsa, es de hace 15 años y no responde a la realidad de ahora".

De entre las soluciones que desde la plataforma anti parking han propuesto se encuentra rellenar los aparcamientos rotatorios para los vecinos que de verdad quieran una plaza, volver al proyecto de la Avenida de Galicia o hacer uno nuevo bajo el suelo del estadio Larrabide.

En concreto, rellenar los rotatorios es una vía que, en un futuro, el director del área de Proyectos estratégicos y Movilidad del Ayuntamiento, Alejandro Astibia, ha afirmado que se estudiará, puesto que ahora esas plazas son parte de la concesión de un negocio privado.

La plataforma ha recibido el respaldo de la Baronesa Thyssen-Bornemisza, quien, a través de una carta, ha prestado todo su apoyo a la protesta. "Creo que la tala de dichos árboles supondría un gran impacto ambiental y un gran perjuicio para el espacio verde de la ciudad", ha manifestado.

Asimismo ha comunicado que apoya "totalmente en el planteamiento de buscar otras alternativas o ubicaciones para evitar los daños o perjuicios medioambientales que pueda causar su construcción".