Varias personas continúan en la vivienda del número 19 de la calle Jarauta que fue ocupada la semana pasada y que se quiere desalojar. Policía Municipal controla desde la tarde del domingo el acceso al inmueble y no permite la entrada al mismo. En el interior del edificio permanecen al menos una familia con algún menor y varias personas más. 

Los pisos ocupados son propiedad de la empresa municipal Pamplona Centro Histórico y desde hace días están habitados por “familias con menores que habían sido desahuciadas, mujeres que han sufrido violencia de género, jóvenes que no pueden emanciparse y personas con problemas laborales que no pueden permitirse alquilar una vivienda”, según informan desde el Kontseilu Sozialista de Iruñerria. Además, en el bloque también hay dos pisos con propietarios en los que no se ha entrado.

Una mujer, en el balcón de una vivienda ocupada.

Una mujer, en el balcón de una vivienda ocupada. Javier Bergasa

Desde el domingo por la tarde, patrullas de Policía Municipal impiden el acceso al bloque y decenas de personas se concentraron frente al mismo para protestar por lo que consideran un “desahucio ilegal”. Este lunes por la mañana, han entrado en la oficina de la empresa municipal Pamplona Centro Histórico para mostrar su rechazo ante la situación al grito de “frente a los desahucios, organización”.

Desde el Kontseilu Sozialista de Iruñerria, denuncian el intento de desahucio ilegal y encubierto que se está tratando de ejecutar. “Hemos conseguido reunirnos con un representante de la empresa municipal y le hemos exigido que retiren el control de acceso que han establecido de manera ilegal, al estilo de las empresas de desokupación. Pedimos que dejen entrar y salir a la gente con normalidad”.

“Queremos denunciar este ataque contra los derechos políticos y la impunidad de aquellos que dicen defender la legalidad y luego se la saltan. Ante esta situación, remarcamos la necesidad de organizarse como única garantía para defender nuestros derechos políticos y ampliarlos”, remarcan.