En 1968

El colegio de los Hermanos Maristas, situado en el extremo de la pamplonesa calle de las Navas de Tolosa, vivía sus últimos días de existencia, toda vez que el derribo del edificio había sido ya aprobado y programado. Con tal motivo, el fotógrafo Eusebio Mina se echó a la calle con la cámara fotográfica al hombro, y obtuvo algunas preciosas instantáneas, que hoy además se nos antojan sumamente curiosas.

La fotografía, que se llevó a cabo aproximadamente desde el antiguo emplazamiento del portal de la Taconera, muestra que el colegio era un caserón de tres alturas, que hacia la salida de la ciudad se abría mediante amplios balcones y bonitos miradores de madera. Se trataba de un edificio típico del estilo del Primer Ensanche pamplonés. Hacia la izquierda vemos los árboles del Bosquecillo, sobre los que se asoma el edificio del Hotel Tres Reyes, que había sido levantado tan solo cinco años antes, en 1963.

Hoy en día

La zona se nos antoja totalmente transformada, aunque la presencia del Hotel Tres Reyes certifica la correspondencia exacta de ambas imágenes. El viejo caserón de los Maristas fue derribado aquel mismo año 1968, al igual que la aledaña carpintería de Elósegui, y en su lugar vemos hoy una alta y desmesurada torre de trece alturas. Estamos persuadidos de que, tan solo desde criterios estéticos muy especiales, podría estimarse que la ciudad haya salido ganando con el cambio.

Imagen de febrero de 2024. Joseba Asiron

En cuanto al colegio de los Maristas, es sabido que había sido ya trasladado hacía mucho tiempo a unas nuevas instalaciones, sitas en el corazón del Segundo Ensanche, en un edificio singular y de gran empaque, construido por el arquitecto pamplonés Víctor Eusa en el año 1955. Por cierto que, durante estos últimos meses, dicho edificio está experimentando una profunda transformación, a la que nos referiremos otro día. Prometido.