Una nutrida representación de los trabajadores de las unidades de barrio se concentraron este viernes frente al edificio consistorial para protestar por las situaciones riesgo que sufren y reclamar medidas al Ayuntamiento de Pamplona.

Han recordado que el 7 de febrero se produjo un episodio de agresión en la Unidad de Barrio de Casco Viejo y que durante estos dos últimos meses se han vuelto a repetir en varias ocasiones estos episodios, lo que ha generado concentraciones de protesta. “Vivimos situaciones de alto riesgo laboral, en los que se incluyen los riesgos psicosociales que siguen pendientes de ser abordados” explicaron los empleados en un comunicado.

La plantilla solicita al área de Acción Social y a la dirección de Recursos Humanos que “se arbitren todas las medidas de prevención necesarias y adaptadas a las especificidades de cada servicio que contribuyan a la mejora de las condiciones de trabajo” y la revisión de los protocolos existentes, en los que se incluyan medidas de seguridad.

Reclaman participar “activamente en la preparación de la valoración de los riesgos psicosociales que se va a realizar y que “se tenga en cuenta ya lo avanzado en la identificación de los factores por el personal profesional, y que sea específica para cada servicio, ya que existen diferencias entre unos y otros que hay que tener en consideración”.

Por ello han solicitado que se incorpore personal donde se han detectado carencias y que a todo el personal profesional que trabaja en atención directa en Servicios Sociales, sea aplicado el complemento de riesgo como existe en otros puestos de trabajo. Asimismo solicitaron el desarrollo de un Plan de formación específico teniendo en cuenta las singularidades de cada servicio y sus necesidades: “Solicitamos un reconocimiento de los riesgos laborales, en los que se incluyan los riesgos psicosociales que supone trabajar en los servicios sociales, y que desde los organismos competentes se atiendan las necesidades planteadas, articulando las medidas necesarias para ello”.