Por más que he buscado, no he encontrado ninguna fotografía del Café Marina de Pamplona, que estuvo instalado en el número 43 de la plaza del Castillo (plaza de la Constitución por aquella época), junto al Café Iruña, entre 1885 y 1912. La única referencia gráfica que conozco es una fotografía de Zaragüeta de 1887 en la que se puede ver en el número 19 de la calle Zapatería, cruce con la calle Pozoblanco, una puerta con el cartel que señala “Entrada al Café Marina”. Ese acceso se hacía por un pasadizo que fue llamado sucesivamente del Café Español, del Café Marina y, después, desde 1892 en que se levantó por doña Jacoba San Miguel Murillo el actual inmueble, pasadizo de la Jacoba.

El edificio del número 43 de la plaza del Castillo, propiedad del marqués de Fontellas, luego adquirido por el empresario Pedro María Garbalena, y cuya planta baja ocupaba el Café Español, fue derribado en 1883 y sustituido por otro, “Casa Garbalena”, al que el Ayuntamiento impuso conservar el pasadizo a Zapatería y añadir soportales hacia la plaza. Su construcción finalizó en 1885 y se abrió entonces en el bajo el Café Marina, que incluía pastelería, como era propio de la época, y que ofrecía conciertos y otras diversiones. Lo dirigía Leonardo Monigatti, titular también del Café de la Marina ubicado en el Boulevard de San Sebastián.

Monigatti era un empresario afincado en San Sebastián con intereses en diversos sectores, hostelería, transporte (fue concesionario del tranvía entre San Sebastián y Tolosa) y minería. Pertenecía a una familia de ascendencia suiza, una de las diversas familias de pasteleros con origen en el cantón de los Grisones que llegó a España, y a otros países europeos, durante el siglo XIX (Fast ein Volk von Zuckerbäckern? Dolf Kaiser, 1988). A esas familias, Monigatti, Matossi, Fanconi, Lardelli, Semadeni, Olgiati, que mantenían lazos empresariales y familiares entre sí (Monigatti estaba asociado en el Café Marina con Francisco Fanconi y con Rodolfo Lardelli, esposo de Ottilia Matossi), se debe la fundación de multitud de cafés suizos por diversas ciudades españolas. En Pamplona, el Café Suizo más conocido fue el establecido en el número 37 de la plaza del Castillo, en la antigua Casa del Toril que el Ayuntamiento sacó a subasta en 1844 y que fue adquirida por Matossi y Compañía. Hubo otro café suizo en el número 21 de la plaza del Castillo, junto al Teatro Principal, más habitualmente conocido como Café de Lardeli o Lardely.

Arco triunfal erigido por el vecindario de la calle Zapatería con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la aparición de la Virgen del Camino. 1887.

Arco triunfal erigido por el vecindario de la calle Zapatería con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la aparición de la Virgen del Camino. 1887. 2 Un reportaje de Nombre f Fotografía Nombre2 Un reportaje de Miguel Izu

En 1912 el local del Café Marina fue adquirido por Luis Kutz, empresario donostiarra de origen alemán (su familia creó las marcas de cerveza El León y Keler, cuya fábrica estuvo en San Sebastián y luego en Arano). Seis años antes había comprado también el antiguo Café de la Marina de San Sebastián y lo había rebautizado como Café Kutz. El Café Kutz de Pamplona estaría abierto hasta 1961; después el local ha sido ocupado por oficinas bancarias.

La historia del Café Marina es bastante conocida, pero no así el hecho de que durante diez años tuvo arrendado el piso superior al Casino Eslava. Este dato no suele figurar en las reseñas históricas existentes sobre dicha sociedad. Al contrario, se suele contar (así, en la web Memorias del Viejo Pamplona o en el Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra) que el Casino Eslava, fundado en 1884, estuvo ubicado en el número 18 del paseo de Sarasate (entonces paseo de Valencia) hasta 1895 en que desapareció, y que en 1898 fue refundado como Nuevo Casino Eslava y se estableció en la plaza del Castillo 37, sobre el Café Suizo. Únicamente el doctor Arazuri en Pamplona, calles y barrios menciona en la entrada dedicada a la plaza del Castillo que el 13 de mayo de 1885 “se inauguró encima de el Marina el Casino Eslava”.

La citada ubicación en el paseo de Valencia fue muy breve, apenas de un año. Nada consta al respecto en el expediente gubernativo que obra en el Archivo Real y General de Navarra, que solo ofrece datos a partir de 1889 por aplicación de la primera Ley de Asociaciones de 1887. Contiene el primer reglamento orgánico, impreso en 1889, en que se señala como fecha de aprobación —y de presumible fundación— el 9 de abril de 1884. La única fuente que proporciona información sobre su primer domicilio es Pamplona hace noventa años, texto del exconcejal republicano, industrial y violinista Modesto Utray (1863-1943) escrito hacia 1936 y publicado por José Joaquín Arazuri en la revista Príncipe de Viana en 1962. Afirma que “dicho Casino se instaló provisionalmente en el entonces Paseo de Valencia, en el primer piso de la casa que hoy ocupa La Vital”. Esta lechería y heladería ocupaba en los años 30 el bajo del Paseo de Sarasate 18 donde anteriormente había estado el Café Europa. Y, efectivamente, fue una instalación muy provisional.

Café Suizo en el número 37 de la plaza del Castillo; en los pisos superiores se ubicaba el Nuevo Casino Eslava. 1918.  | FOTO DE AUTOR DESCONOCIDO. ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA.

Café Suizo en el número 37 de la plaza del Castillo; en los pisos superiores se ubicaba el Nuevo Casino Eslava. 1918. | FOTO DE AUTOR DESCONOCIDO. ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA.

En el periódico Lau-buru de 16 de noviembre de 1884 se informaba que “la sociedad denominada Casino Eslava ha recibido los magníficos espejos y algunos otros objetos con que piensa decorar el salón que ha de ocupar en la casa número 47 [sic] de la Plaza del Castillo, tan pronto como se termine la construcción de ese edificio”. El mismo diario escribe el 25 de febrero de 1885: “Están llamando la atención en la ebanistería de D. Felipe Béjar las elegantes telas que se han recibido destinadas al mobiliario del salón principal del Casino Eslava”. Y el sábado 16 de mayo del mismo año narra lo que sigue: “El miércoles por la noche, según habíamos anunciado, inauguró el Casino Eslava los elegantes salones que en lo sucesivo ha de ocupar en la casa nueva del Sr. Garbalena en la plaza del Castillo. Los locales que están decorados con riqueza y mucho gusto artístico y de los que no podemos hoy dar detalles, estaban muy concurridos y animados”. Entre los músicos que actuaron en la inauguración se hallaba Utray.

Esa ubicación solo duró diez años; el diario El Aralar daba cuenta el 19 de enero de 1895 de lo siguiente: “Dícese que a consecuencia de haber pedido el dueño del Café Marina al Casino Eslava aumento de precio del alquiler del local que ocupa (…) el citado casino celebrará en breve junta general para tratar de si procede aceptar la proposición de Marina o trasladarse a otro local. Caso de que la sociedad opte por esta segunda solución, es probable que entre en tratos con el Café Suizo de los Sres. Matossi, respecto a su instalación en los locales que, hace años, ocupó el Nuevo Casino en el mismo edificio”. Y, efectivamente, así se acordó y El Liberal Navarro de 14 de septiembre de 1895 escribía: “El Casino Eslava está estos días cerrado, pues se está efectuado la mudanza del mobiliario y enseres al nuevo local de la casa del café Suizo”. El 8 de diciembre del mismo año el presidente de la sociedad dirigía comunicación al gobernador civil señalando que había trasladado su domicilio al número 15 de la calle de Pozoblanco, donde se situaba y se sigue ubicando el portal que da entrada a los pisos superiores de la antigua Casa del Toril.

Tras la marcha del Casino Eslava, los salones sobre el Café Marina fueron arrendados por Monigatti, Lardelli y Compañía al Círculo Mercantil e Industrial (La Lealtad Navarra, 25 de marzo de 1896). El Casino Eslava (Nuevo Casino Eslava a partir de su refundación en diciembre de 1897) se mantendría en el edificio del Café Suizo hasta 1932, en que se trasladó al nuevo edificio de su propiedad, diseñado por Víctor Eusa, en el número 16 de la plaza del Castillo, donde continúa actualmente.