Quién le iba a decir a UPN que se le rebelaría el II Ensanche. Hace un año, gran parte del barrio se levantó contra la construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Sangüesa, se organizó en torno a la plataforma No Parking Ez y protestó semanalmente contra el polémico proyecto, que incluía la tala de 35 plataneros y el trasplante de 11 arces.
El 9 de agosto, el Ayuntamiento metió la taladradora, los vecinos salieron espontáneamente a la calle y la presión social obligó a la exalcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, a suspender las obras. Una de las pocas victorias populares que se recuerdan en la historia reciente de la ciudad, más aún estando UPN en el poder. El verano que se paró el parking.
Las primeras protestas
La plataforma No Parking Ez aglutina a los vecinos
El 24 de mayo de 2023, un centenar de vecinos, comerciantes y estudiantes del IES Plaza de la Cruz se manifestaron por primera vez contra el aparcamiento subterráneo de la calle Sangüesa. “Ninguno sabíamos si íbamos a ser capaces de frenar el parking, pero estábamos convencidos de que el proyecto era un despropósito y que debíamos luchar. Cuando sabes que algo está mal, peleas aunque el resultado no esté garantizado. Esa fue la clave”, recuerda Ignacio Bidegáin, uno de los fundadores de No Parking Ez.
La plataforma vecinal organizó concentraciones semanales –solo fallaron en San Fermín–, el barrio se implicó y las manifestaciones se volvieron multitudinarias. “Se confirmó que había un sentimiento colectivo que se oponía al aparcamiento. Nos insufló ánimos para seguir luchando”, relata Ignacio.
“La respuesta fue muy gratificante porque siempre se ha pensado que las personas que vivimos en el Ensanche solo nos sentimos vecinos de Pamplona. Demostramos que somos un barrio con un fuerte tejido asociativo y un gran sentimiento de pertenencia”, explica Mertxe Zufía, integrante de No Parking Ez y socia de la asociación Zabalsanche.
Recogida de 16.000 firmas
Carmen Thyssen publica una carta contra la tala
Además de las constantes protestas, la plataforma recogió 16.000 firmas y consiguió que se adhirieran a la causa “voces autorizadas” que defendían que las ciudades se deben reverdecer para mitigar los efectos del cambio climático como las islas de calor. “Queríamos aumentar la difusión para que quedara claro el error que se estaba cometiendo y que se produjera una reflexión”, señala Ignacio.
Javier Armentia –astrofísico y divulgador científico–, Maruja Torres –periodista y escritora–, Joaquín Araujo –naturalista, escritor y guionista–, la Fundación Miguel Delibes e incluso Carmen Thyssen se unieron a la causa. “Les apoyo totalmente porque es fundamental preservar el patrimonio natural de las ciudades. La tala de los árboles supondría un gran impacto medioambiental y un gran perjuicio para el espacio verde de la ciudad”, aseguró la baronesa en una misiva oficial.
Los vecinos ganan el pulso
La presión social obliga a Ibarrola a frenar las obras
Al mismo tiempo, Ibarrola seguía adelante con su hoja de ruta: el 13 de junio se adjudicaron las obras, el 18 de julio comenzaron los preparativos y el 9 de agosto las taladradoras levantaron la acera de la calle Sangüesa. Los vecinos salieron inmediatamente a protestar.
“El proyecto era tan absolutamente negativo para la ciudad que debíamos seguir luchando. Daba igual que las obras hubieran empezado, el parking no podía hacerse realidad”, comenta Mertxe.
“Cuando teóricamente todo estaba perdido, seguimos denunciando ante la opinión pública que el aparcamiento era un sin sentido. No nos resignamos ni rendimos. Siempre mantuvimos un resquicio de esperanza”, insiste Ignacio.
Una semana después, Ibarrola convocó de urgencia una rueda de prensa y anunció por sorpresa la suspensión temporal del proyecto. “Fue casi un milagro. Una pasada. Un día muy emocionante. Estábamos eufóricos”, reconocen.
La plataforma No Parking Ez también vivió la jornada con “cautela y precaución” y no se “relajaron” hasta conseguir la paralización definitiva. El 29 de enero, el actual equipo de Gobierno inició los trámites para dar carpetazo al parking.
¿Y a partir de ahora qué?
Problemas para aparcar en el II Ensanche
El problema de aparcamiento en el II Ensanche sigue presente: solo el 16% de los vecinos dispone de garaje en su vivienda, los cinco parkings exclusivos para residentes están ocupados y en superficie hay 3.250 plazas de estacionamiento y 4.325 tarjetas de residente.
No Parking Ez recuerda el estudio que presentó el año pasado en el que se aseguraba que en los aparcamientos subterráneos de rotación cercanos a la plaza de la Cruz se “superan en promedio las 700 plazas libres”.
La plataforma pide al Ayuntamiento que realice un estudio “más en profundidad”–se comprometió a ello en el foro de barrio de abril– y que se “replanteé y reordene” el uso que se le da a esos parkings. “Probablemente se dé respuesta a muchas de las necesidades de estacionamiento que tienen los vecinos”, defiende Ignacio.
El concejal de Gobierno Estratégico, Joxe Abaurrea, confirma que el Ayuntamiento ya está realizando ese estudio y que negociará con las empresas que gestionan los parkings para transformar plazas de rotación en sitios exclusivos para residentes.
La plataforma también pide al Consistorio que parte de las 3.250 plazas en superficie que hay en el Ensanche sean exclusivamente para residentes y se amplíe el horario de estacionamiento. “Los vecinos han de ser prioritarios. La persona que venga de fuera debe acostumbrarse a aparcar en parkings disuasorios, utilizar la villavesa o subir andando. No se puede seguir perforando la ciudad porque cada agujero quita sombra en superficie”, reivindican.
‘Nueva’ plaza de la Cruz
Habrá una partida en los presupuestos de 2025
El anterior equipo de Gobierno condicionó la reurbanización de la plaza de la Cruz a la construcción del aparcamiento subterráneo. El proyecto –la inversión ascendía a los 2,5 millones– está siendo revisado por el Consistorio. En los presupuestos de 2025, adelanta Abaurrea, habrá una partida para diseñar la reurbanización y amabilización de la plaza de la Cruz y su entorno.