Antorchas, canciones navideñas, danzas y merendola. El Casco Viejo de Iruña salió este sábado al encuentro de Olentzero y Mari Domingi en una tarde festiva como anticipo de la llegada oficial del carbonero a la ciudad el próximo 24 de diciembre. Con dudas de última hora por las inclemencias del tiempo –se barajaba el frontón de la Mañueta si la lluvia apretaba– los txikis del barrio pudieron conocer a Olentzero y Mari Domingi, actividad organizada por Aldezar, junto con la asociación de padres y madres Guraso Elkartea de San Francisco y la Jai Batzorde.

Hasta este sábado, esta jornada se celebraba por distintos pueblos de la geografía navarra (Torres de Elorz, Pueyo o Bakaiku) pero desde la organización, “aunque en todos los pueblos siempre nos han tratado genial, hemos decidido trasladar este momento al barrio”, explicaron.

El carbonero y Mari Domingi llegaron a media tarde al portal de Francia, donde les recibieron con antorchas, canciones, euskaldantzas a cargo del grupo txiki de dantzaris del barrio, una chocolatada para entrar en calor y merienda autogestionada a posteriori.

Durante la visita se habilitaron tres espacios: el Txoko de los recuerdos, para echar la vista atrás con momentos bonitos o no tan bonitos vividos a lo largo del año y la idea de colgar esos recuerdos en forma de fotos o dibujos en los árboles; una manualidad para aprender a darle forma al gorro de Mari Domingi; y un txoko de cartas alejadas de las clásicas peticiones de regalos. “Queremos que se puedan acordar de su lugar favorito del barrio, de las personas con las que disfrutan, etc... Sabemos que los regalos llegarán, pero esto es un acto sociocomunitario que nace de la idea de que las Navidades son para estar juntos, no una fiesta de consumismo”.