El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha asegurado que el acuerdo político alcanzado entre EH Bildu, PSN y Geroa Bai para resignificar el Monumento a los Caídos "era la única alternativa que había a no hacer nada".

Ha opinado, además, que convertir un edificio "a mayor gloria del fascismo" en "todo lo contrario" es "una noticia muy positiva" y ha señalado que nombrar el futuro centro de memoria histórica como Maravillas Lamberto "forma parte del acuerdo" entre los tres partidos y "dar marcha atrás en cosas acordadas no tiene mucho sentido".

Preguntado por los periodistas, Asiron ha asumido las "críticas y las movilizaciones" contra este acuerdo, para las que ha mostrado su "máximo respeto". No obstante, ha asegurado que "la decisión que se ha tomado a través de este acuerdo de partidos era la única alternativa que había a no hacer nada y eso es precisamente lo que no queríamos hacer, dejar pasar una legislatura más sin hacer nada".

El alcalde ha añadido que "con un edificio protegido hacía falta un acuerdo entre partidos que diese mayoría a la posibilidad de eliminar esa protección". De la misma manera, ha destacado que "este alcalde, por muchos decretos de Alcaldía que emita, incluso para derribar un edificio protegido, cosa que es absolutamente imposible, necesita también una mayoría presupuestaria".

Joseba Asiron ha aspirado a que, a lo largo del proceso, que confía en que sea "ejemplar", se vayan "sumando opiniones favorables" hasta impulsar un concurso de ideas "de gran calidad". "Era la única opción posible a día de hoy", ha insistido.

En cuanto a las críticas a la intención de nombrar el futuro centro de memoria histórica en el actual edificio de los Caídos como Maravillas Lamberto, Asiron ha indicado que "forma parte del acuerdo entre partidos y cuenta con mayoría en el Ayuntamiento y el Parlamento de Navarra" y ha opinado que "dar marcha atrás en cosas acordadas no tiene mucho sentido".

Además, ha considerado que un monumento, "que fue concebido a mayor gloria del fascismo, que albergaba en su interior las tumbas con honores de jerifaltes franquistas, con quienes durante 80 años no se hizo nada hasta que esta Alcaldía realizó las exhumaciones", se convierte en "todo lo contrario, un monumento de denuncia del fascismo; es una noticia muy positiva".

"En un momento en que tenemos esa vuelta del fascismo, que Pamplona vaya en dirección contraria y denuncie el fascismo a través de un monumento y con el nombre de una víctima del fascismo, me parece muy positivo", ha defendido.