El Ayuntamiento de Pamplona está ultimando ya la reforma de la intersección de las calles Mendaur y Monte Lakartxela, en Santa María la Real, en el barrio de Milagrosa. La zona ha sido objeto de unas obras de mejora de la caminabilidad, que comenzaron en la segunda quincena de julio y que incluyen la ampliación de aceras, la creación de nuevas zonas verdes y de estancia y la instalación de sistemas urbanos de drenaje sostenible. Además, se intervendrá la semana que viene en la calzada de la calle Mutilva hasta la intersección de la Calle Monte Lakartxela.

La Gerencia de Urbanismo y la Comisión de Urbanismo ha visitado esta mañana las obras, en las que el Consistorio ha invertido un total de 170.000 euros. La cifra incluye las labores de reurbanización, jardinería y asfaltado

En concreto, a lo largo de estas últimas semanas se ha procedido a un ensanchamiento de aceras, en detrimento de la calzada, si bien mantiene la operatividad del tráfico rodado. Las aceras se han transformado en una amplia zona peatonal accesible. También se han creado aceras ampliadas en la zona de los pasos peatonales, con una reserva de espacio previa. De esa forma, aumenta la visibilidad y se reduce la velocidad de la vía. En cuanto a las plazas de aparcamiento, las obras han permitido crear una plaza para personas con movilidad reducida, además de mantener los espacios destinados a aparcamiento de motocicletas. Se han reordenado también las plazas de aparcamiento para vehículos, manteniendo el número actual de estacionamientos. 

Una de las principales transformaciones de la zona ha sido la implantación de un paso de cebra en la calle Monte Lakartxela, en su confluencia con la calle Monte Mendaur, que no existía previamente y que supone una mejora sustancial de la seguridad de las personas viandantes. Este nuevo paso de peatones ha permitido modificar el cruce, que contaba con un excesivo espacio desaprovechado para los giros y maniobras de los vehículos de motor.

Obras de mejora de la caminabilidad en Santa María la Real. CEDIDA

En parte, gracias a ello se han podido crear cuatro zonas verdes de pequeño tamaño que mejoran la infraestructura verde existente. Estas zonas, además, servirán como drenaje urbano sostenible, facilitando la infiltración de las aguas de lluvia y, en consecuencia, la recarga de los acuíferos naturales y evitando sobrecargas en la red de pluviales. En estas labores de jardinería, el Ayuntamiento prevé invertir alrededor de 11.000 euros, para la instalación de sistemas de riego y la plantación de varios árboles, arbustos y plantas arbustivas y aromáticas, en distintos macizos arbustivos. En concreto, se plantarán dos plataneros y plantas como romero, pitósporo enano, enebro y salvia, entre otras. Todo ello se completará con la instalación de varios bancos y demás mobiliario urbano.