Un grupo de adjudicatarios de la Cooperativa Maristas II de las 108 viviendas que todavía no han comenzado a construirse, se concentrarán este jueves por la tarde, a las 19.00 horas, en protesta por “la falta de garantías, de comunicación, de imparcialidad, por la indefensión y la vulneración de nuestro derecho a la vivienda”, que supone, según señalan, la modificación del PEAU que va a desvincular sus pisos respecto de las viviendas libres.

Licencia de primera ocupación

Cabe recordar que el pasado 23 de octubre el Ayuntamiento de Pamplona anunció que dará la licencia de primera ocupación para las viviendas libres tras obtener garantías del inicio de la construcción de las viviendas pendientes. Así se decidió en la reunión de la Junta de Gobierno Local, en la que se dio luz verde a la modificación inicial del Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU) donde se establecía que las dos promociones fueran simultáneas.

Tras la reunirse la Junta, el concejal delegado de Vivienda Joxe Abaurrea compareció en rueda de prensa para dar los detalles de la decisión del equipo de Gobierno, que en la práctica puede suponer el desbloqueo de un expediente paralizado desde hace meses y acabar con la incertidumbre para las más de ciento cincuenta familias afectadas.

El elemento novedoso es que el Ayuntamiento, con el inicio de los trámites para el cambio del PEAU, elimina la cláusula de garantía que hasta ahora ataba a ambas promociones tras obtener garantías de que la cooperativa que tiene asignada la construcción de las 108 viviendas protegidas (Maristas II) va a iniciar de forma inminente su construcción.

Críticas de UPN

Sin embargo, el grupo municipal de UPN consideró que dicha modificación no ofrece “ninguna garantía a los adjudicatarios de las viviendas protegidas de que sus viviendas serán construidas”.

“Es necesario dar garantías plenas a los adjudicatarios de las viviendas protegidas, con quienes no se ha hablado para nada a la hora de presentar esta modificación. Lo presentado por Abaurrea no nos merece ninguna credibilidad, ya que no existe una sola garantía de que finalmente se construirán las viviendas protegidas comprometidas y, sin embargo, exonera a la promotora de toda responsabilidad frente a los cooperativistas de las viviendas libres. En esta modificación únicamente se avalan las obligaciones urbanísticas de urbanización y de cesión”, apuntaron.