En la final del Cuatro y Medio de Promoción confluyen tres temperaturas. Iker Salaberria, Julen Egiguren y el Labrit. Caliente, frío y templado. Fogoso y eléctrico asoma el delantero de Goizueta, un amante de la agitación en los cuadros alegres, estirpe rematadora y sonido de rock&roll. Velocidad y remate. Su oponente, puntillero azpeitiarra, prefiere la pausa, el temple y la razón sobre el instinto. Antagonistas en un recinto que es la Suiza de los frontones, territorio neutral, un templo noble, ideal para que cada uno busque su senda hacia la txapela este sábado en la cancha iruindarra.

En la liguilla de cuartos, en el mismo lugar donde se decidirá la corona de la jaula de plata, Salaberria pudo con Egiguren por un apretado 22-20. “Creo que la final está igualada y se la llevará el que sea capaz de imponer su estilo. No hay un favorito claro”, diserta Jokin Etxaniz, director deportivo de Aspe, el hombre que conoce al detalle cada poro del juego de sus pupilos. 

LA AGRESIVIDAD DE SALABERRIA

El preparador de Bergara es el alfarero de los logros de la promotora eibarresa. Primero trabaja la joven arcilla con sus pacientes manos y después talla el mármol con el cincel de la sabiduría. Así teje las txapelas. “Salaberria es un delantero con muchos recursos, al que le gusta el ritmo, jugar agresivo y rápido. Le encanta la velocidad, el tiqui-taca cerca del frontis. Es donde más cómodo se siente”, enfoca Etxaniz en la descripción del delantero navarro, un manista que se aleja del patrón de los nuevos delanteros, tipos altos y fuertes.

"Creo que la final está igualada y se la llevará el que sea capaz de imponer su estilo. No hay un claro favorito para la txapela"

Jokin Etxaniz - Director deportivo de Aspe

Salaberria mide 1,75 metros. Egiguren V es un gigante. Longilíneo. Alcanza el 1,88 metros. Responde el azpeitiarra a esa corriente de delanteros que años atrás, simplemente por la talla, les bautizarían como zagueros. El de Azpeitia jugó en ocasiones en los cuadros largos. “A la hora de restar se nota en su zurda que ha jugado también de zaguero”, subraya Etxaniz.

EGIGUREN ES MUY PELOTARI

“Julen es muy pelotari y tiene dos manos muy buenas. Es más frío que Salaberria, juega más conservador, no es tan agresivo como Salaberria pero tiene muchos recursos y sabe resolver. Tiene recursos. Tal vez por su altura le cuesta un poco más en defensa que a Salaberria, que es un fenómeno defendiendo”, expone Etxaniz, que ensalza que ambos manistas “son muy pelotaris. Se nota que han metido muchas horas de frontón”.

Aunque manejan distintos lenguajes pelotísticos, los dos han demostrado entereza durante el torneo, en el que han sabido sobreponerse a situaciones adversas. Salaberria tumbó a Exposito en la semifinal por 22-16 y Egiguren V derrotó a Bakaikoa por 22-20.

GESTIONAR LOS NERVIOS

“Están aprendiendo pero han mostrado madurez y capacidad de afrontar situaciones complicadas. Han remontado partidos y eso siempre te da confianza a la hora de competir”, advierte Etxaniz sobre dos pelotaris que alcanzan la cita definitiva en un estado óptimo de juego y con el impulso que otorgan los triunfos complicados.

“De todos modos las finales son distintas y aunque ambos han estado en finales, manejar los nervios no es fácil. Nunca sabes a quién de los dos le puede afectar más el peso de la final. En principio, Julen es más tranquilo y Salaberria más nervioso”, apunta Etxaniz.

La gestión del saque y el resto se antoja decisiva. Desde ahí comienzan a construirse las victorias y cavarse las derrotas. Aprovechar el disparo inicial es un factor desequilibrante. No solo por los tantos que puedan sumarse, sino también para tener ventaja en el segundo pelotazo y poder mandar. “Eso te da opciones de sacar al rival de sitio. Es básico. Se trata de dominar para imponer el juego que te conviene”, determina Etxaniz.

MEJORAR EL SAQUE

Solventes restadores, Salaberria y Egiguren se afanan en mejorar el saque. Están reeducando la jugada para obtener más rédito. Es un reto porque se trata de dejar un saque que se ha estado realizando toda la vida para aprender uno nuevo. “Lleva tiempo porque hay que automatizarlo para que salga natural, sin pensarlo. No es sencillo", alerta Etxaniz.

"Los dos están en ello y van mejorando”, analiza el técnico, que observa en Salaberria una clara mejoría en el saque en el presente campeonato. “Ha progresado mucho. Está más suelto con el saque. A Julen le está costando algo más en momentos puntuales pero también va mejorando”. En el templado Labrit se resolverá el pulso entre Salaberria y Egiguren. Un duelo temperamental.