¿Y si en la pelota a mano profesional el resultado diera igual? Ocurriría que se encajaría la categoría de arte, probablemente. Efímero. Pintura de parpadeo. Y en ese magma, dentro de un frontón, Jokin Altuna tendría una sala fija en, pongamos, el Louvre de París o el Metropolitan de Nueva York. Y se podría disfrutar de esculturas trazadas en milésimas de segundo, en un pestañeo, en honor a algo que puede ser tan complicado como una dejada con la zurda desde el txoko que se abre con un efecto endiablado y acaba muriendo en las tablas de contracancha, como se pudo ver este domingo en las butacas del frontón Bizkaia de Bilbao.

Y entonces, el respetable, como pasó, se echaría las manos a la cabeza, sorprendido, alegre, disfrutón, intentando creer lo que ha visto. Y también pasaría que, expertos del arte y el ensayo de épocas cercanas, campeones duchos y con su propio hueco en la historia, silbarían de emoción, distinguiendo una jugada complicadísima como el súmmum de la dificultad y del riesgo, como pasó también. Y el Síndrome de Stendhal y esa permanente sensación de taquicardia, temblor y vértigo ante la belleza lo inundan todo, porque, cuando no importa quién llega a 22, el arte, la plasticidad y el funambulismo toman la verdadera delantera en un deporte hermoso, venerado siempre por los que buscan la luz en la oscuridad. 

Altuna III-Tolosa 22

Elordi-Zabaleta 21


Duración: 94 minutos de juego.

Saques: 2 de Altuna III (tantos 2 y 13).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 826 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Altuna III, 1 de Tolosa, 7 de Elordi y 3 de Zabaleta.

Errores: 6 de Altuna III, 5 de Tolosa, 6 de Elordi y 2 de Zabaleta.

Marcador: 1-0, 3-0, 3-3, 5-3, 5-4, 6-4, 6-6, 7-6, 7-7, 8-7, 8-8, 8-9, 9-9, 11-9, 11-10, 14-10, 14-11, 15-11, 15-12, 16-12, 16-13, 17-13, 18-13, 18-16, 18-18, 18-19, 19-19, 19-20, 20-20, 21-20, 21-21 y 22-21.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida de doble a sencillo a favor de Elordi-Zabaleta.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. 1.000 espectadores. En el primer partido, correspondiente al Parejas de Promoción, Salaberria-Oier Etxebarria ganaron a Víctor-Gaskue (11-22).

La del 16-12 fue una dejadita de YouTube que alimentó el corazón del público y merece el precio de una entrada. Perfecta. Le cantarían los bardos en una repetición permanente, porque conviene recordar lo excepcional y olvidar lo mundano hasta que toma la categoría casi divina. Y, entonces, solo entonces, la vida se cuenta como lo que es: una fábula. Porque, como sucede con Tom Doniphon y Ransom Stoddard en El hombre que mató a Liberty Valance, cuando “la leyenda se convierte en hecho”, es mejor imprimir la leyenda.

Y en este domingo en el Bizkaia se contaría también la parada al txoko, con el 21 iguales, del amezketarra. Cara o cruz. Suecede que al guipuzcoano casi siempre le sale bien. Por algo será.

Triunfo de Salaberria y Oier Etxebarria en el Parejas de ‘plata’


Mano – Iker Salaberria y Oier Etxebarria siguen lanzados en el Campeonato de Parejas de Promoción. El goizuetarra y el zaguero de Urkuzu, líderes en solitario, sellaron este domingo su octavo triunfo seguido en el duelo ante Víctor y Andoni Gaskue por 11-22. Los de Aspe todavía no conocen la derrota.

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Sin embargo, en el Parejas sí que importa el resultado y quién llega al cartón 22. Además de todo, lo hicieron Altuna III y Xabier Tolosa, que estuvo soberbio en su parcela, en una actuación meritoria, más aún con el miura que tenía enfrente. Tumbaron por 22-21 a Aitor Elordi, con la zurda tocada, y José Javier Zabaleta. Los líderes, que llevaban siete victorias, claudicaron no sin lucha. Son humanos. Hubo ocho igualadas. Altuna III, sabedor de sus opciones, aprovechó cada pequeña oportunidad. Ave que vuela, a la cazuela. Puro arte de Jokin. Puro hambre de Tolosa. Monumental.