Hay muchas versiones y ésta es de Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia: “Luchar, vencer, caerse, levantarse; luchar, vencer, caerse, levantarse...”. Que sí, que él la dijo pensando en la política, pero que también sirve para el deporte. Y, dentro de él, para la pelota. Y, dentro de ella, para Unai Laso. Porque carácter le sobra y porque sabe mejor que nadie que cuando un partido se te tuerce del todo, y nada te sale, y al lado está un killer de la talla de Altuna, el batacazo es así de espectacular. Y, sí, da rabia que ocurra en el partido más importante del año, la final del Manomanista, pero no deja de ser solo un partido. Al navarro, ya con su dilatada trayectoria, le hemos visto caerse, levantarse, luchar y vencer. Y no tenemos ninguna duda de que lo volveremos a ver calándose txapelas y recordando, incluso con una sonrisa, aquel día en el que Altuna le dio tan inesperado baño.