pamplona. Así lo manifestó Cosidó en un encuentro con la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-F), la Confederación Española de Policía (CEP) y la Confederación Europea de Sindicatos Independientes (CESI) para analizar las consecuencias de la crisis en el trabajo de las fuerzas de seguridad. Cosidó aseguró que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, en la que trabaja el Ministerio del Interior, pretende "buscar un equilibrio en la protección de los derechos de los ciudadanos y de los de las fuerzas de seguridad".
Así, avanzó que se prohibirá "la captación, reproducción o tratamiento de imágenes, sonidos o datos de miembros de las fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones cuando puedan poner en peligro su vida o en riesgo la operación que están desarrollando". Esta medida pretende proteger la intimidad personal y familiar de los agentes y garantizar "el derecho a su honor e imagen" y con la que el Gobierno, dijo, "da un paso al frente para dotar de más seguridad el trabajo de la Policía desde la legalidad y el estricto cumplimiento del Estado de Derecho". "Solo desde el reconocimiento de la inmensa labor de las fuerzas de seguridad es como podremos progresar en el logro de una sociedad mas justa, más segura y pacífica", subrayaba el director de la Policía, que ya anunció la pasada semana que la Ley se Seguridad Ciudadana también podría contemplar como sanción manifestarse con la cara cubierta.
apoyo Además el director de la Policía consideró la necesidad de "reforzar la seguridad jurídica" de los agentes poniendo a su disposición servicios jurídicos que puedan defenderles en "situaciones conflictivas que se puedan producir en algunas intervenciones". En este contexto, advirtió del "incremento de la violencia contra la Policía" y de la existencia de "una cultura de la violencia que mina las bases de una sociedad democrática". Así, lamentó que sólo en las manifestaciones con motivo del primer aniversario del Movimiento 15M, "77 policías resultaron heridos, de los cuales nueve tuvieron que acogerse a una baja temporal y otros 26 agentes antidisturbios fueron agredidos en las protestas de los mineros del pasado julio".
Cosidó no obstante guardó silencio sobre dos hechos clave: por una parte la conveniencia o no de determinadas actuaciones de los antidisturbios que igualmente actúan con la cara tapada y sin número de identificación y el hecho de que los excesos policiales en estas cargas son considerados, como mucho, faltas.