Pamplona - Aires de normalidad y fiesta, brindis, abrazos, caras de esperanza y de compromiso por hacer bien las cosas. El cambio se celebraba ayer en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Pamplona entre numerosos invitados, que desde el balcón pudieron disfrutar además del espectáculo que se vivía en la plaza Consistorial, a rebosar como si de un 6 de julio se tratara. Tanto aclamaron al nuevo alcalde los congregados, que tuvo que salir al balcón a saludar.

Decenas de personas, familiares y amigos de los 27 nuevos corporativos (cada edil podía invitar a 3, mientras que el nuevo alcalde llevó a más de 10 personas) disfrutaron de un aperitivo que se prolongó hasta casi las dos de la tarde. Al primer edil le acompañaron su esposa, Carmen Galilea, sus dos hijos, Idoia, de 17 años, y Mikel, de 14, su madre, Karmele Sáez, sus hermanos Edurne y Koldo Asiron, su cuñada María Rey, su suegra, Nieves, y muchos amigos de la cuadrilla de Iturrama, como su amigo y primo Mikel Asiron, así como José Ramón Yárnoz, Vicente, Miguel Pabolleta y Jesús María Istúriz. Del equipo de gobierno de EH Bildu, Joxe Abaurrea acudió con su padre, Martín Abaurrea, sus hermanos Fermín y Estela, y los hijos de esta Maddi y June. A Patricia Perales y Maider Beloki se les pudo ver con sus compañeros de partido Dani Saralegi, Peio Martínez de Eulate y Eva Aranguren, esta última junto con su pareja y su hija de 3 años. También estuvo muy acompañado Aritz Romeo, con sus padres Mikel y Nekane, su mujer, Verónica Ferreira, y el hijo de ambos, Asier, de 2 años. De la persona del alcalde, familiares y amigos no tuvieron más que palabras de elogio. “Marcará un después en la historia de la ciudad, por su carácter y su forma de ser conciliadora”, dijo Mikel Asiron, quien añadió que “tiene una cierta genialidad, y a la hora de discutir es muy rápido. Si consigue llevar bien la ciudad, Pamplona cambiará mucho”.

Por parte de Geroa Bai, junto a Iñaki Cabasés acudieron su hija Ane y sus hermanas María Jesús y Lola, e Itziar Gómez también celebró el cambio con su marido Txema Aginaga, su hija, su hermano Santi Gómez (en su día responsable de comunicación del Consistorio con el Tripartito) y su cuñada Elsa Sáez, y Javier Leoz invitó, entre otros, al que fuera su compañero de grupo municipal en la legislatura pasada, Aitor Lakasta. Por Geroa Bai, debutaron ayer en el Consistorio Esther Cremaes, junto a su esposo, Javier Mayayo, su cuñado, Ismael Velaz, y Carlos Nieto, compañero de partido. Por su parte, Mikel Armendáriz estuvo acompañado por su pareja, y sus padres, José Luis e Isabel. Entre los corporativos de la nueva formación Aranzadi, Ana Lizoain compartió brindis con su madre, Carmen Rodríguez Azcona, y su pequeño Amets, de 7 años; Armando Cuenca quiso subir a la Casa Consistorial a Akina, “una compañera de Los Martes al Sol”, según dijo, y con Laura Berro también pudo verse a su padre Pedro Berro; a su amiga y miembro de Eguzki Bideoak Jara Calvo, con su hija Elene, de apenas 2 meses. Y aún hubo más caras de Aranzadi, como Paz Francés o Maitane Arana. También la edil de Izquierda-Ezkerra, Edurne Eguino, celebró el cambio de gobierno con su pareja, Soko, y sus compañeros Iñigo Rudi y Fernando Espinosa.

El grupo socialista también pasó un largo rato en el aperitivo. A Maite Esporrín le acompañaba su esposo Jesús Bayón, sus hijos Beatriz y David y su hermana Pilar; Eduardo Vall también invitó a su esposa Lidia Huarte, su madre, Mercedes Viñuela, y su hijo Eduardo, y la debutante Patricia Fanlo, a sus padres Paulino y Pilar Mateo.

Mucho menos numerosa fue la familia de UPN que, al contrario que en otras ocasiones, apenas llevó invitados al acto de investidura de Joseba Asiron. El hasta ayer alcalde, Enrique Maya (UPN) señaló que “mi mujer estaba de viaje y me ha acompañado un amigo de la infancia”. Maya, que ya había dicho unas palabras en su investidura a Asiron, aún mantuvo otro rifi rafe con el que fuera concejal de Aralar Patxi Zabaleta, que acabó en un apretón de manos. Entre los regionalistas se estrenaba como concejal Román Luzán, al que, según dijo, le gustan los ceremoniales como el acto de investidura de ayer, y que conversó con su esposa, Mila Onrubia, su amiga, Ana Aisa, y su hermano David Luzán. Gabriel Viedma, también edil de UPN, se tomó con filosofía el cambio: “La vida sigue”, dijo. Le acompañaban Beatriz Martínez y Raúl Solla.