pamplona - Podemos Navarra ha decidido abrir un expediente sancionador contra 15 personas afiliadas al partido, entre las que se encuentran la exsecretaria general y parlamentaria Laura Pérez y la también parlamentaria foral Fanny Carrillo.

Así lo ha decidido la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos-Ahal Dugu, un órgano “imparcial e independiente” dentro del partido según sus estatutos, y que a través de su presidenta, Estíbaliz Martínez, tramita un documento con fecha 10 de diciembre de 2017 por el que se inicia un expediente sancionador y se designa a un instructor para que lleve la causa. Este documento recoge una denuncia formulada por José Antonio García Arana, un afiliado que dice estar inscrito en el partido desde 2014, y en ella acusa al grupo en el que se incluye a las dos parlamentarias de instigar una campaña contra el propio partido a través de las redes sociales, medios de comunicación y chats internos. Además, y aunque no individualiza en cada caso, responsabiliza al grupo del escrache que una minoría llevó a cabo contra la dirección del partido aprovechando la visita a Pamplona de Irene Montero el pasado 25 de noviembre, y considera que la aparición de la corriente Ahora Navarra-Orain Mugituz, de la que han participado Laura Pérez y Fanny Carrillo, es una “escisión” que quiere “eliminar y vaciar” Podemos Navarra y concurrir a las próximas elecciones forales como marca propia en solitario.

Por todo ello, el denunciante pide directamente a la Comisión de Garantías que expulse del partido a los denunciados, y que hasta que no se termine de resolver el expediente se les aparte de sus cargos públicos.

Peticiones duras que ahora tendrá que examinar el instructor de la causa, Bonaventura Bordas Carné, que habilita un plazo de 10 días para que los demandados presenten alegaciones y se inicie propiamente la elaboración del expediente, que en su conclusión será expuesto ante un tribunal formado por la Comisión de Garantías. Pero al margen de lo que determine el proceso, la denuncia viene a evidenciar que la crisis interna que vive el partido prácticamente desde las primarias de mayo que encumbraron a Eduardo Santos como nuevo secretario general sigue abierta, e incluso va a más.

La denuncia que ahora investiga el Comité de Garantías incide en que no hay evidencia de que los comentarios y escritos de los denunciados sean “conversaciones de taberna”, sino que responden “a un mal comportamiento que busca favorecer el abandono de la militancia actual de Podemos”. Pero también dedica varios párrafos a la corriente Ahora Navarra-Orain Mugituz, de la que dice que quiere “eliminar y sustituir” a Podemos, “haciendo transvase de inscritos con la promesa de ser el verdadero y único heredero del 15-M”, por lo que califica la iniciativa como “altamente perjudicial para el proyecto oficial de Podemos”. Con todos estos elementos encima de la mesa, la denuncia desecha “ninguna opción de mediación”, pide la expulsión de todos los denunciados y mientras tanto que se adopten medidas cautelares, entre las que estaría la obligatoriedad de que Fanny Carrillo guardase “silencio” sobre su proceso sancionador o que se verifique que recursos del partido no se destinen a la corriente Orain Mugituz.

“no nos sentimos identificadas” Consultado sobre la admisión a trámite de la denuncia, el secretario general de Podemos, Eduardo Santos, reiteró que la Comisión de Garantías es “un órgano independiente que no se guía por directrices ni de la ejecutiva ni del secretario general”. Admitió no estar al corriente de los fundamentos de la denuncia, pero en cualquier caso valoró positivamente que cualquier inscrito pueda hacer denuncias que sean examinadas. “Hacer lo contrario nos pondría al nivel del PP, y lo que me preocuparía es que se hiciese la vista gorda con cuestiones que afectan al código ético del partido”, puntualizó. Sobre las consecuencias que el procedimiento puede tener, Santos consideró que “lógicamente” si la comisión opta por la expulsión “tras un procedimiento bien contrastado” no sólo “se abriría una crisis dentro del partido, sino también fuera”, con la que entonces sí que tendría que lidiar la ejecutiva, que en un comunicado enviado ayer a este medio lamentaba que el principio de confidencialidad del proceso se haya “violentado” y reiteraba la independencia de la Comisión de Garantías.

Por su parte, Irene Otal, portavoz de Ahora Navarra-Orain Mugituz dijo que las componentes de la corriente no se sienten “identificadas” con “una denuncia plagada de acusaciones infundadas contra nuestras compañeras”. Lo cierto es que, al margen de lo que determine el expediente, las consecuencias políticas del entuerto son inciertas. Por ver queda la reacción de las parlamentarias demandadas, y también el posicionamiento al respecto del resto del grupo parlamentario de Podemos, que cuenta con siete escaños en el Parlamento foral.

“Queremos que Podemos siga siendo garante de cambio”. Desde la corriente también quisieron posicionarse tras conocer que la Comisión de Garantías ha iniciado el procedimiento. “Queremos expresar nuestra solidaridad con las compañeras sobre las que pesa un expediente de expulsión por el mero hecho de ser integrantes de ese colectivo de personas, que no corriente, agrupadas para defender posiciones políticas desde la lealtad con el proyecto colectivo del que formamos parte”, aseguran en una nota. De esta manera, Orain Mugituz rechaza que se les tache de “querer buscar una escisión”, y aseguran que lo que quieren es “potenciar el debate político de los principales conflictos sociales, ofreciendo alternativas”. “La discrepancia política desde el respeto de las diferencias es necesaria para la democracia interna”, aseguran, para añadir que Orain Mugituz quiere “hacer un Podemos más fuerte que pueda seguir siendo garante del cambio en Nafarroa”.