madrid - El independentismo catalán no ahorró ayer críticas al mensaje navideño del rey, a quien acusó de "menospreciar" a Catalunya y de ver a esta comunidad como un "problema" cuando es el Estado español quien "vulnera los derechos humanos" e "incumple" sentencias europeas. Felipe VI pidió el martes a los españoles que mantengan la confianza en ellos mismos y en el país ante las incertidumbres y dificultades globales y específicas de España, como la "seria" preocupación por Catalunya, y les instó a afrontar el futuro unidos y sin "caer en los extremos".

No gustaron estas palabras al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que replicó las máximas del rey con una afirmación: "Es España la que representa una seria preocupación para Europa porque vulnera los derechos humanos e incumple sentencias europeas", según resaltó. Lo dijo en la ofrenda floral al expresident Francesc Macià en el 86 aniversario de su muerte, en la que participó también el presidente del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, para quien el mensaje del rey "bordea la irrelevancia" y fue "una mezcla de buenas palabras y pomposidad vacía". A su compañero de partido y portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, el discurso le pareció un "mitin de Vox", como escribió en Twitter.

En la misma línea que Torra, el vicepresidente de la ANC, Josep Cruanyes, también destacó que "la preocupación de Catalunya es que se vulneren los derechos fundamentales y que se respete el derecho a ser soberanos e independientes".

El president del Parlament, Roger Torrent, señaló que "que el rey vea a Catalunya como una preocupación demuestra que Felipe VI es incapaz de dar una respuesta que esté a la altura de las circunstancias".

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont replicó que Catalunya es "una preocupación seria que ningún Gobierno ha querido atender". "Gracias sobre todo, a su 'a por ellos' miserable, y nunca rectificado, que entonó en el discurso del 3 de octubre de 2017. Se puso al frente de la represión. No nos olvidaremos nunca de eso", añadió.

Por su parte, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, acusó al rey de haber "menospreciado" a los catalanes porque, a su juicio, "no le importa lo que está pasando en Catalunya". El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, aseguró que las apelaciones del rey al diálogo "no tienen ningún tipo de credibilidad" porque tras el 1-O tomó partido contra la ciudadanía de Catalunya, según él.

ignorados Desde la CAV, el PNV criticó que el rey no dijese nada para "quienes no se sienten identificados con el modelo de Estado que él ensalza", que tienen "otra visión" y que "son unos cuantos millones en Catalunya, en la CAV y algunos en Galicia". Su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, destacó que el discurso fue "un mero enunciado descriptivo" y "un intento de baño de autoestima ante un Estado y una sociedad en crisis e insegura ante los numerosos retos" que se avecinan. Para la portavoz de EH Bildu en la Cámara Baja, Mertxe Aizupurua, el rey pronunció un "discurso de parte" al "ignorar el carácter plurinacional del Estado".

El BNG, a través de su diputado en el Congreso Néstor Rego, criticó la "visión uniformizadora" de España en el discurso del rey, representante de una institución que es un "anacronismo". - Efe/E.P.