"El pueblo saharaui tiene que ser libre, decidir su futuro y que ni Sánchez ni nadie decida qué tiene que ser". Carol García, responsable de ANAS, fue quien dio lectura a un comunicado en la concentración celebrada el miércoles en Pamplona.

¿Cuál es su diagnóstico de la situación? ¿Sorprendida o lo veía venir?

-A mí la verdad es que me ha sorprendido muchísimo. Tengo constancia de que el PSOE ha sido siempre un partido que cuando le tocaba estar en la oposición siempre apoyaba al Sáhara, pero que cuando le tocaba estar arriba traicionaba, como pasó con Felipe González y con Zapatero. Pero yo confiaba plenamente, no sé muy bien por qué, en Pedro Sánchez. Y además pensaba en que también Podemos estaba ahí cerca, que siempre ha apoyado mucho el tema, como otros muchos partidos. Entonces a mí lo de Pedro Sánchez me ha sorprendido muchísimo. No me lo podía creer. Es más, me mandaron la noticia, y me costó un buen rato analizarla y pensar que era cierta. No entra en mi cabeza cómo una persona puede decidir por el futuro y el presente de un pueblo que lleva tantos años esperando una solución pacífica, y que ahora venga este señor y porque le apetece decida que son marroquíes. ¿Por qué? Estoy venga a analizar qué hay por ahí atrás para que haya tomado esa decisión.

Lo que está claro es que hay una voluntad de llevarse bien con Marruecos, por la vecindad. Paradójicamente eso puede llevar a un alejamiento de Argelia.

-Sí, yo creo que desde que pasó lo de Brahim Ghali, y Marruecos se enfadó tanto y parecía que las cosas iban peor. Entiendo que quiera un acercamiento, que es importante, hay una inmigración y un montón de temas para solucionar. Pero no pueden jugar con la vida de un montón de personas ni tampoco ponerse en contra de otro país tan importante como es Argelia. Creo que su decisión ha sido tomada sin pensar que va a tener tantas consecuencias.

Pero eso es difícil de creer en un asunto tan sensible. De hecho, Felipe VI ya se expresó también en enero en favor de un cambio de relación con Marruecos.

-Entiendo que Marruecos es un vecino muy importante, pero creo que no han dado importancia suficiente a Argelia, y más ahora con el tema que tenemos del gas. No sé si lo han analizado o que no les importa tanto como Marruecos.

¿Las relaciones entre ambas monarquías las incluye en la ecuación?

-El anterior rey tenía una relación muy importante con Marruecos y yo también confiaba en este, pero es que tanto confiar nos llevamos unos palazos muy grandes. No tengo claro este tema. Sí que pienso que Estados Unidos está por ahí atrás también. Porque justo habían tenido dos reuniones importantes con España, y de repente salta esto. Estados Unidos, Francia... siempre hay unos intereses políticos detrás que desconocemos. En realidad a nadie le importa que los saharauis estén ahí muriéndose de hambre, de sed y de calor. Jugamos con la vida de ellos.

¿Cree que habrá una presión redoblada sobre los saharauis para que acepten esa autonomía o el tema volverá al olvido?

-En las noticias un día eres importante y se habla del Sáhara, y al día siguiente pasa Ucrania o cualquier otra historia y se vuelve a olvidar el Sáhara, como hace 50 años que está olvidado. Pero también pienso que aunque Pedro Sánchez ha tomado esa decisión, creo que no se puede llevar a cabo por muchos motivos. Primero, porque va a haber una presión social muy grande. Del pueblo saharaui sin duda alguna. Se están haciendo manifestaciones en todo el Estado, partidos políticos van a seguir insistiendo en que no puede tomar una decisión así, incluso he leído que va a tener denuncias, creo que va a tener que recular, me parece que empiezan a hacerlo un poquito, y creo que se quedará en una mala anécdota, y volverán a decir que esto tiene que ver con las resoluciones de Naciones Unidas.

¿Sí?

-Yo creo que se irá por ese camino, y eso espero.

En la sociedad española hay colectivos muy movilizados, pero esto no tiene un coste electoral.

-Es así. Es un tema que lleva paralizado cincuenta años, sin peso electoral, sí que hay muchísima gente que está a favor del Sáhara. Cualquier persona que escuche qué pasa con el pueblo saharaui, cómo está viviendo, y lo que está sufriendo día a día, entiende que esto se tiene que solucionar y que este pueblo tiene que ser libre, hay por detrás demasiados intereses como para arreglar el tema.

¿Le parece paradójico que el Partido Socialista se posicione más alejado de la población saharaui que el Partido Popular?

Al final es un tema político. Yo por ejemplo en el intergrupo que tenemos en Navarra, con una persona de cada partido, durante muchísimos años todos han estado en unanimidad apoyando al pueblo saharaui y al Frente Polisario, y una solución digna elegida por los saharauis. Ahora ha pasado esto, el coordinador del intergrupo, Carlos Mena, del PSN, ha tenido que dimitir.

¿Va a pedir explicaciones al PSN?

Yo he hablado con Carlos Mena, y me dijo que iba a dimitir por su propia decisión. Está dolido, lo ha pasado muy mal, y yo he intentado transmitirle que entiendo que hay veces que donde hay patrón no manda marinero y que su buen corazón hacia el pueblo saharaui no puede cambiar por la decisión de Pedro Sánchez.