- La parte navarra de la Junta de Transferencias avaló ayer por unanimidad la asunción de la gestión del Ingreso Mínimo Vital acordada por los gobiernos de Navarra y de España. Será el segundo traspaso competencial en lo que va de legislatura tras la sanidad penitenciaria acordada el pasado año. Hacía prácticamente dos décadas que la Comunidad Foral no veía mejorado su autogobierno.

Un hecho que no ha pasado desapercibido en el Parlamento, donde todos los grupos mostraron ayer su satisfacción. Incluido el portavoz de Navarra Suma, Carlos Pérez-Nievas, (Ciudadanos), que consideró "lógico" asumir la gestión porque permitirá ofrecer "mayor eficacia y eficiencia".

El más efusivo en cualquier caso fue el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que destacó que de esta forma "se afianza el autogobierno". "En la transferencia de la gestión va a primar la cercanía de las instituciones navarras, del conocimiento de la situación de las personas que lo necesitan. Es una buena noticia para los navarros que en peor situación están", expuso ayer.

También Geroa Bai califica de "buena noticia" la firma el próximo jueves de la transferencia de la gestión del IMV. "Es una buena noticia, hablamos de la gestión económica, en los términos en los que la Administración foral viene tramitando las ayudas", enfatizó Uxue Barkos. Igualmente, el portavoz de EH Bildu Adolfo Araiz, valoró de forma positiva el avance competencial, pero sin embargo lamentó que se haya limitado a la gestión, y que no incluya capacidad normativa sobre una prestación que sigue quedando en manos de la Seguridad Social. "Nosotros reivindicamos que Navarra no solo sea un gestor económico, sino que se haga la transferencia y Navarra decida cómo gasta y determina las condiciones", subrayó.

Por su parte, el portavoz de Podemos, Mikel Buil, celebró que finalmente se haya concretado un traspaso que, si bien coincide en que es insuficiente, permitirá superar algunas situaciones de bloque administrativo que se habían producido recientemente. "Se nos ha presentado esta transferencia, que es una transferencia de ingresos. Es una prestación que no mejora en sí nuestra prestación, nuestra renta garantizada, y que ha sido obstáculo para seguir avanzando en el desarrollo de nuestras propias leyes de ingresos mínimos", recordó.