El Parlamento de Navarra somete hoy a votación la ley del PSN para estabilizar 350 plazas de profesorado con requisito de inglés. Una reforma que se ha tramitado por la vía de urgencia en apenas dos semanas, que tiene en contra a la mayoría sindical y que rechazan los socios del Gobierno. Pero que los socialistas confían en aprobar con el apoyo de Navarra Suma. La derecha ha mostrado su disposición a facilitar su aprobación, pero ha puesto condiciones: avanzar en la conversión del PAI en un modelo educativo equiparable al modelo D en euskera. “Conversaciones obviamente en los últimos días en sede parlamentaria se han producido, pero el PSN es el que tiene que trasladar su posición”, apuntó ayer Javier Esparza.

La ley lleva la firma socialista, pero ha sido elaborada por el Departamento de Educación de Carlos Gimeno. El objetivo es dar estabilidad a los docentes que imparten el programa PAI, donde actualmente hay una interinidad de cerca del 70%. Como la legislación estatal impide exigir una lengua extranjera como requisito, hasta ahora los distintos Gobiernos de Navarra han recurrido a personal contratado.

Una excepcionalidad que Educación quiere solventar aprovechando la Ley Iceta, que busca reducir las altas tasas de temporalidad de las administraciones públicas. Para ello, plantea crear un cuerpo propio de docentes que, en un futuro y sin que esté claro cómo, pasarían a formar parte del cuerpo estatal con el resto de profesorado. “Somos la única comunidad que tiene competencias en materia de empleo público y esta ley ha sido contrastada desde un punto de vista técnico-jurídico por parte de los departamentos de Educación y de Función Pública”, argumenta el portavoz, Javier Remírez.

Pero esta solución no convence a los socios del Gobierno, que cuestionan que se trate al inglés como si fuera una lengua oficial, y que consideran que crea un escenario de “inseguridad jurídica” que puede derivar en múltiples recursos en los tribunales. Tampoco gusta a los sindicatos, que ven “discriminatoria” la dualidad administrativa entre docentes.

La aprobación de la ley queda así en manos de Navarra Suma, que ha presentado tres enmiendas. De entrada, exige que esas plazas “sean para el programa PAI”, de forma que quienes logren el puesto docente con requisito de inglés no podrán pasar a plazas de castellano o de euskera. Se trata de una petición de Afapna, el sindicato que llevó a los tribunales una OPE de más de 100 plazas para profesorado del modelo D porque tenían requisito de euskera.

Las otras dos exigencias de la derecha son de largo plazo, y pasan por avanzar hacia la conversión del PAI en un modelo educativo similar a la inmersión lingüística en euskera. Para ello, reclama “equiparar los derechos de las familias que elijan el programa en inglés a las familias que están eligiendo el modelo D”, pagándoles el autobús y el comedor si deben ir a otra localidad para poder cursar el PAI. En su última enmienda, exige al Gobierno de Navarra que “se comprometa a que una vez que se produzca la estabilización y una vez se atienda las necesidades educativas especiales se inicie la conversión de programa a modelo lingüístico”.

Las propuestas de Navarra Suma no están lejos de los planteamientos que en esta materia ha venido defendiendo el PSN. De hecho, el propio consejero abogó este martes en el Parlamento por priorizar la estabilización como medida para ir consolidando el PAI en Navarra. Así que es probable que los socialistas acepten o, en su caso, maticen, las enmiendas de Navarra Suma. No obstante, el portavoz del Gobierno evitó ayer concretar una respuesta y se limitó a situar el debate “en el ámbito parlamentario”, donde se vota hoy.

Si, como parece, la ley sale finalmente adelante, el Gobierno deberá gestionar su aplicación, que no será sencilla. De entrada porque cuenta con un amplio rechazo de los sindicatos, que podrían recurrir la norma cuando las plazas salgan a oposición. Pero también porque lo hará con el voto en contra de todos sus socios parlamentarios, que no ocultan su malestar porque el PSN haya decido tirar hacia adelante en un tema tan importante como este de la mano de Navarra Suma.

Queda por ver también qué respuesta da el Estado, que podría acabar llevando la ley al Constitucional. El Ejecutivo foral confía no obstante en que eso no ocurra. Y que, llegado el caso, habrá margen para buscar un acuerdo que evite el contencioso en el marco del diálogo bilateral entre administraciones, ambas lideradas por el Partido Socialista.

Tres propuestas conjuntas. EH Bildu e Izquierda-Ezkerra han presentado tres enmiendas conjuntas a la ley del PSN para la estabilización de los docentes del PAI. Las dos primeras son directamente de derogación, lo que en la práctica supone vaciar de contenido la norma. La tercera implica un artículo único para la ley en la que se recoge que los procesos de estabilización de las plazas docentes del PAI “se llevarán a efecto por el sistema general aplicable al resto del personal de las Administraciones Públicas de Navarra, en función de la plantilla orgánica y de conformidad con la legislación vigente”. La redacción elimina el requisito de inglés, por lo que no logrará los votos suficientes para salir adelante.

“Celebramos toda iniciativa legal que propicie la estabilización de empleo público”

Portavoz del Gobierno de Navarra

“Hemos conversado en los últimos días, pero es el PSN quien tiene que trasladar su posición”

Portavoz de Navarra Suma