El juez Manuel García Castellón ha rechazado emprender "una genérica investigación" sobre el líder de EH Bildu Arnaldo Otegi en relación al asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997 por ETA, no sólo porque la supuesta responsabilidad estaría "prescrita", sino porque "no existe indicio de participación en los hechos".

Con esta respuesta, plasmada en un auto del 27 de septiembre al que ha tenido acceso Efe este miércoles, el magistrado de la Audiencia Nacional sigue el criterio de la Fiscalía y rechaza las diligencias que pidió hace unos meses la asociación Dignidad y Justicia, que ejerce de acusación popular en la causa.

En este procedimiento, en el que ha citado en calidad de investigado a José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, el 17 de octubre, el juez investiga la presunta responsabilidad de varios exjefes de ETA -incluido Kantauri- en el crimen del concejal del PP en Ermua (Bizkaia), del que este año se ha cumplido el 25 aniversario.

Dignidad y Justicia, que propició la reapertura de la causa, requirió que se incorporasen a la causa las indagaciones que se realizaron el 11 de julio de 1997 sobre Otegi cuando la exesposa de un etarra pidió que por la zona donde había sido el secuestro se investigara a Otegi, que en ese momento pertenecía a Herri Batasuna, y que, junto a su exmarido, fue uno de los responsables del aparato logístico de ETA político militar.

Reproduciendo el escrito en el que el fiscal se opone a estas diligencias, el juez declara que "nos encontramos además ante una responsabilidad prescrita y aunque no sea el momento de tal declaración, resulta ilusoria la formalización de la imputación (...) contra personas contra las que no se haya dirigido el procedimiento hasta ahora y más aún cuando no existe indicio de participación en los hechos de la persona referida".

Además, como dijo el fiscal, esas diligencias no debieron haberse practicado dado que entonces Otegi tenía la condición de aforado, "si bien pudo justificarse en su momento por la necesidad de localizar" a Miguel Ángel Blanco, y añade que "es previsible y razonable pensar que cualquier resultado (...) habría sido puesto en conocimiento del órgano judicial competente".

El juez García Castellón también ha rechazado ordenar el análisis de las conversaciones que se intervinieron aquel 12 de julio entre el entonces preso de ETA Javier Valerdi y su hermano, después de el 1 de julio, días antes del asesinato de Miguel Ángel Blanco, el primero dijese "preparaos para dentro de 10 días".

La diligencia "no procede", dice el magistrado, sobre todo después de que la Policía ya informase entonces de "la escasa posibilidad técnica de la pericia" dadas las "dificultades de tipo técnico": "eran inaudibles en la mayor parte de su contenido, solo llegando a resultar comprensibles algunas palabras sueltas que al ignorar el contexto carecen de contenido por sí mismas".

Además de Kantauri, en esta causa están imputados los exjefes de ETA Soledad Iparaguirre, Anboto; y Mikel Albisu, Mikel Antza.