El presidente de UPN, Javier Esparza, ha dicho que quiere liderar un proyecto “sin ataduras, desde Navarra y para Navarra” de cara a las próximas elecciones forales de mayo de 2023. Para eso, ha apelado a la movilización de los abstencionistas “y los que piensan que creen que no hay que ir a votar” y a la conquista del votante “moderado del PSN” y descontento con las políticas de Chivite.

Lo ha dicho durante la intervención previa a la celebración de la comida del Día del Partido, que UPN ha retomado tras dos años suspendida por la pandemia. Ante un salón de Baluarte con alrededor de 700 comensales, ha defendido un proyecto “centrado en Navarra, en total libertad”, algo que “no puede decir ningún otro partido”.

Son unas declaraciones que añaden otro capítulo al enigmático debate sobre cómo concurrirá la derecha navarra a las próximas elecciones.

Este viernes, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguraba a DIARIO DE NOTICIAS que las siglas del PP son “irrenunciables” en una eventual alianza con UPN. Y ahora las declaraciones de Esparza, sin ser del todo concluyentes, permiten pensar que los regionalistas también apuestan por un proyecto propio.

Pero todo se mueve en una dialéctica calculada porque la derecha explorará todas las posibilidades antes de tomar una decisión definitiva que es clave, ya que ese espacio no puede permitirse perder un voto en las próximas elecciones.

La intervención de Esparza ha durado casi media hora y ha tenido en la transferencia de Tráfico el tema del que más ha hablado.

El presidente de UPN ha utilizado la competencia para criticar la política de alianzas del PSN y el supuesto pliegue ante EH Bildu. Ha vuelto a defender la postura de UPN bajo su liderazgo: sí al traspaso, pero prestación de servicio a medias entre la Policía Foral y la Guardia Civil.

Supone un viraje con respecto al planteamiento histórico de UPN sobre este tema, que en los noventa defendía sin complejos la asunción de la competencia por parte de la Policía Foral en exclusiva y el repligue de la Guardia Civil. Ahora Esparza dice que el repliegue de la Guardia Civil es una reivindicación de ETA, razón por la que ha reprochado a Chivite su postura.