"La inmersión lingüística es lo que concita mayor acuerdo social y político en Catalunya", resume Núria Mora, Secretaria de Transformación Educativa de la Generalitat -es decir, viceconsejera del ramo-, que tomó parte en la conferencia sobre Educación organizada por EH Bildu en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

A menudo se usa la lengua catalana como ariete político-mediático.

En Catalunya no hay conflicto real con la educación. Los que hablamos dos lenguas que traemos de casa, no tenemos problema alguno en comunicarnos. Yo pienso en catalán, amo en catalán, debato en catalán, y no hay ninguna dificultad en que ahora nos podamos estar entendiendo. Muchas comunidades ven fantástico añadir el inglés pero no el catalán. Los estudios nos demuestran que cuantas más lenguas bien consolidadas y de origen, mejor aprendizaje de las siguientes. Esto se ha politizado porque hay una visión claramente españolista, pero lo desmiente la realidad. No hay ningún alumno en el sistema educativo catalán que no hable castellano. Sí que los hay que no hablan catalán y en ningún caso se le aparta. Hay unas aulas de acogida pero son para alumnos recién llegados de habla no catalana, no castellana o no latina. En ambientes informales comentamos a veces que si dijeramos que en Catalunya se aprende el esperanto, habría fuera gente más contenta. Es un ataque claro contra la identidad.

¿Cómo acabamos con el mantra de que el castellano está perseguido?

Caminando por cualquier escuela. Quien quiera atacar lo hará igual si hay un interés político detrás. No hay ningún centro en Catalunya donde no se haga lengua castellana dentro del aprendizaje o en el que los alumnos no sean capaces de seguir una conversación o escribir. Solo basta con que alguien se pasee en la hora de recreo por una escuela de Barcelona, Girona... y vea la presencia de la lengua en el uso social. En los espacios no académicos cada vez lo es más el castellano porque basta con que haya un alumno que use el castellano habitualmente, el resto nos cambiamos. Hay datos en la mano: en la mayoría de aulas el castellano tiene mucha más presencia que el catalán cuando la actividad no la dirige el docente. Así que el que piense lo contrario que se pasee por las calles y comercios de Catalunya. La lengua a proteger tiene que ser el catalán, que es cultura, historia y arraigo cultural al territorio.

"La sentencia del 25% está activa en 26 aulas, que no centros. ¡26 de 72.000, esa es la dimensión del drama!"

¿Cómo están afrontando la sentencia del Tribunal Supremo de impartir el 25% en castellano?

En Catalunya hay 5.400 centros y 72.000 aulas. Han existido dos bloques de sentencias: una , sobre alumnos, es decir, una familia pide el 25% y un juez decide que se le aplica y se dirige a la dirección del centro, no al departamento de Educación, e insta a que se fije ese porcentaje en el aula de ese alumno, no en todo el centro. Y actualmente hay activas 26 sentencias, ¡26 aulas de 72.000. Para que veamos la dimensión del drama! El año pasado ocurrió que un juez, cansado de dictaminar el 25% individualmente, lo fijó sobre todo el sistema. Desde Catalunya se movilizaron las fuerzas políticas para hacer un decreto ley para proteger los proyectos lingüísticos de centro. O sea, un proyecto debe contemplar la lengua castellana siempre que esta tenga menor resultado que la catalana en el contexto. En ningún caso decimos que no se dé castellano en el centro. Un conseller valiente, Josep Gonzàlez-Cambray, ha salido con informes sosteniendo que no es cierto que el catalán impera, sino que su uso social están en retroceso. Por tanto, hay que formar y acompañar a los centros para que den respuesta a estas realidades. De ahí esta ley que prohíbe establecer porcentajes en el aprendizaje de una lengua. ¿Qué base científica hay para decir que con el 25%la aprendes mejor? Es una cifra difícil de aplicar en un mundo educativo donde hasta los materiales vienen de diferentes orígenes: internet, medios, redes sociales... Y la mayoría son consumo en castellano.

¿En qué es útil ese decreto ley?

Nos dice qué criterios son aplicables en la elaboración y validación de los proyectos lingüísticos. Pone en juego un elemento esencial: quién les da validez. Antes la inspección preguntaba al centro si había proyecto y ya bastaba. Ahora el departamento de Educación valida que dé respuesta a una necesidad lingüística territorial y con resultados de éxito de aprendizaje del catalán y del castellano.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares rechazó ese 25% que pretendía la familia de una estudiante de un instituto de Mallorca.

Un juez dijo con razón que si yo favorezco el interés de uno, estoy yendo en contra de la opción educativa de otras 24 familias dentro de un grupo de 25. Tú escribes a tus hijos en un centro con un proyecto lingüístico que ya dice que el catalán es la lengua vehicular, ¿y a media partida le dices que han cambiado las reglas del juego? Visto esto, nadie nos ha preguntado qué es lo que está pasando en esas 26 aulas donde sí está activo el 25%. En el caso de Canet una familia condicionó el proyecto educativo de un nivel educativo, y salieron el resto de familias en defensa del proyecto que había.

"Fuera del ámbito escolar el castellano gana terreno, por ejemplo fruto del consumo audiovisual de los jóvenes"

ERC firmó un pacto con Moncloa para garantizar un 6% de catalán en las plataformas audiovisuales.

Es clave. El alumno cuando sale de su contexto educativo y va a extraescolares puede tener un entorno en catalán o en castellano. Cuando acude al consumo audiovisual solo hay un canal autonómico que ha perdido su canal infantil y juvenil por tema de mercado. Estamos dejando que una parte del lenguaje coloquial y socializador no tenga presencia del catalán. De ahí la importancia en las plataformas, y eso no quiere decir quitar el castellano. No puede haber problema en dejar escoger. El Consejo Lingüístico Asesor nos avisó de que o se empezaba a hacer una producción en catalán (también en redes sociales y no solo en material educativo) o la deriva es hacia el castellano.

¿Qué importancia tiene el Pacte Nacional per la Llengua?

Notable. Porque el catalán perdía también uso social también en Justicia, Salud, en empresas...