El sociólogo Manolo Rodríguez (León, 1961), decano del Colegio de Sociología y Politología de Navarra, se muestra optimista ante el escenario que se puede dibujar en 2023. “Parece que las bases económicas en Navarra son buenas, y desde el punto de vista social también, más allá de que se producen a veces roces”. Constata la incertidumbre relacionado con la guerra de Ucrania o los problemas macroeconómicos, pero cree que dados los niveles de cohesión existentes “estamos en una posición relativamente buena si se sabe aprovechar”. Rodríguez apuesta por “trabajar con más intensidad la convivencia, evitando en lo posible que las discrepancias se conviertan en barreras insalvables en cualquier ámbito”. Cuando no se encuentran puntos intermedios pide “aceptar las posiciones mayoritarias” desde la consideración de que las elecciones sirven de “momento de reflexión de qué queremos a cuatro años”. No cree que los políticos estén alejados de la realidad, “y menos en una comunidad tan pequeña donde nos vemos todo los días en la calle”. “Otra cosa es que sus discursos parezcan alejarse de la realidad, pero la conocen de sobra”, añade

Para Manuel Rodríguez “tenemos elementos de fortaleza que contradicen discursos generales como el de “la falta de talento”. Dice que “le preocupa mucho que la polaridad política”, que cree que “tiene una parte de teatro”, “se convierta en polaridad social, un riesgo que está ahí”. Respecto a Navarra, piensa que “la polaridad no está tan descarnada como se ve en otros sitios. Claro que hay a veces debates duros, pero dentro de lo que cabe, creo que hay más educación que la que se atisba en algunos lados”, lo cual lo considera “bueno socialmente”. En cuanto a qué puede ocurrir políticamente en 2023, dice tener “la sensación de que todo se va a quedar muy similar a lo que hay”, si bien con “reajustes”. Cree que la ruptura de Navarra Suma y la “posibilidad” de que en ese espectro “concurran hasta cuatro listas puede traer cambios, hacer que algunos se queden fuera y que algunos votos se pierdan”. Pese a ello, dice que él hubiera aconsejado a Javier Esparza que “hiciera lo que ha hecho, incluso antes”. Cree que “UPN tiene que recuperarse si quiere algún día volver a pintar algo”. – J.Barcos