La postura de Podemos con la reforma de la ley del solo sí es sí está agotando la paciencia de destacados dirigentes del PSOE con responsabilidades en el partido, el grupo parlamentario y el Gobierno, que no ocultan su hartazgo con sus socios por sus "ataques" al Ejecutivo, aunque descartan romper con ellos por necesidad y para evitar "hacer la campaña" al PP.

"Estamos teniendo muchas tragaderas", dice uno de estos dirigentes, que con esta frase resume un sentir presente en la parte socialista del Gobierno, en Ferraz y en el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso de los Diputados.

Hasta ahora, en el PSOE habitualmente restaban importancia a las discrepancias mantenidas con Unidas Podemos desde el inicio de legislatura en temas como Defensa, al señalar que es normal que existan diferencias en un Gobierno de coalición.

Pero la ley trans agrandó la brecha entre los socios y se ha hecho mucho más evidente con la ley del solo sí es sí, cuya reforma sigue estancada ante la falta de acuerdo entre el PSOE y Podemos, que es la formación que está al frente del Ministerio de Igualdad.

Los socialistas insisten en llegar a un pacto a partir de la proposición de ley que registraron de forma unilateral en el Congreso para cambiar la norma, y no ocultan su malestar con la actitud de Podemos, a quien acusan de estar en la "lucha por el relato" en vez de en la búsqueda de soluciones.

"Estamos hartos de que ataquen al Gobierno de coalición", dice un representante socialista, que como muchos otros compañeros de partido pide responsabilidad a Podemos y recalca que el PSOE es la fuerza mayoritaria tanto en el Ejecutivo como en el Congreso.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evidenciado el hartazgo generalizado en el PSOE al decir que era "de sentido común" modificar la ley del solo sí es sí porque tras su aplicación ha tenido "efectos indeseados". "Y me quedo corto", subrayó.

Y ha pedido a Podemos que publique la propuesta que asegura tener para esa modificación legal.

Una petición que conecta con las dudas expresadas por algunos socialistas, que cuestionan que sus socios de Podemos quieran verdaderamente reformar la ley y los acusan de seguir afanándose en "marcar perfil propio" con un tema tan "sensible" y que ha generado una "gran alarma social".

"Tanto altavoz molesta. Solo espero que la reforma se haga pronto", comenta un barón socialista.

Algunos dirigentes del PSOE no entienden la estrategia adoptada por Podemos, ya que creen que al poner el foco en las diferencias perjudican a todo el Gobierno de coalición, pero todas las fuentes socialistas consultadas descartan la idea de romper.

En general, consideran que están "condenados a entenderse" con sus socios por la necesidad de contar con su apoyo en las próximas elecciones y, además, creen que una ruptura contribuiría a "hacerle la campaña" al PP.

Por ello, defienden mantener la coalición con Unidas Podemos, un espacio en el que subrayan que hay sensibilidades y perfiles muy diferentes, como el de Yolanda Díaz, que consideran mucho más cuidadosa en las formas que los morados.

Sin embargo, algunos dirigentes socialistas opinan que la vicepresidenta y ministra de Trabajo debería "mojarse más" en asuntos como la reforma de la ley del solo sí es sí para poder afianzar su liderazgo en la plataforma 'Sumar'.

Más allá de las polémicas surgidas con sus socios de Gobierno, en el PSOE valoran todas las leyes e iniciativas aprobadas con ellos en esta legislatura, como la subida de las pensiones y del salario mínimo interprofesional, y es ahí donde quieren centrar la atención en este año electoral.

Un miembro de la parte socialista del Gobierno confía en que este tipo de medidas sean las que pesen más en el electorado a la hora de votar y no viejas polémicas como la eliminación del delito de sedición y la reforma de la malversación, que como muchos otros miembros del PSOE da por superadas tras el pronunciamiento del Tribunal Supremo.

Tampoco cree que la ley del solo sí es sí vaya a tener una repercusión negativa para los socialistas, ya que destaca que ellos han dado un paso al frente al presentar oficialmente una reforma, algo que además ha generado "alivio" entre compañeros y militantes.

En general, en el PSOE opinan que ni siquiera el hecho de sacar adelante la reforma con el PP los penalizaría electoralmente, porque afirman que lo importante es poner freno a las rebajas de condenas a agresores sexuales, pero reconocen que lo más conveniente sería llegar a un acuerdo con Podemos y sus socios parlamentarios.

Y en lo que todos coinciden es en la oportunidad de dar la batalla electoral al PP con la gestión sanitaria, que se ha convertido en un tema recurrente en el PSOE para tratar de desplazar la atención del solo sí es sí.