El juez que investiga una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compraventa de mascarillas en plena pandemia de coronavirus, en 2020, ha dado por finalizada la investigación del caso y, por lo tanto, ha rechazado prorrogar la fase de instrucción en el procedimiento.

En un auto al que ha tenido acceso EFE este lunes y con fecha del pasado día 23, el magistrado Adolfo Carretero, titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, ha rechazado prolongar dicha fase al entender que "existen indicios más que suficientes como para concretar las imputaciones... sin que haya necesidad de prorrogar la investigación sin motivo justificado".

Además, el juez argumenta que "la Policía ya está investigando lo hallado en el registro de la casa del señor Luceño (Alberto Luceño)", donde guardaba una placa y una tarjeta del CNI falsas, y que existe el riesgo de que la instrucción se convierta "en una causa general sin limitación de tiempo por si aparecen futuros e ignorados investigados".

Junto al empresario Luceño, está también investigado por estos hechos el empresario y aristócrata Luis Medina. Ambos se habrían embolsado comisiones de 6,9 millones de dólares por la venta de mascarillas, guantes y test al Ayuntamiento, que pagó 11,9 millones por el material.

Las partes personadas en el procedimiento han podido un recurso de apelación contra la decisión del juez de dar por finalizada la fase de instrucción.