El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra reunió ayer a representantes de UPN, PSN, EH Bildu, Geroa Bai, Contigo Navarra, Partido Popular y Ciudadanos en el primer debate electoral de la legislatura. En la cita participaron algunos de sus cabezas de lista como Javier Esparza (UPN), Javier García (PPN) y Carlos Pérez-Nievas (Ciudadanos). Por parte del resto de partidos acudieron Ainhoa Unzu (PSN), Mikel Irujo (Geroa Bai), Adolfo Araiz (EH Bildu), y Miguel Garrido (Contigo Navarra).

La cita organizada por el COIINA en la propia sede del colegio se extendió a lo largo de dos horas. Allí, los participantes coincidieron en que, finalizada esta legislatura, la Comunidad Foral debe afrontar un cambio profundo y, según expresaron algunos de los participantes, “radical”. Una coincidencia que, sin embargo, no fue más allá puesto que todos ellos también mostraron claramente los diferentes enfoques y ritmos de ejecución a la hora de afrontar ese proceso de cambio.

Ante este escenario, Michel Iturralde, vocal de la junta del COIINA, se mostró sorprendido por el nivel de coincidencia mostrado por los protagonistas por lo que les exhortó a “trabajar juntos” y alcanzar “acuerdos para más de una legislatura”.

En ese sentido, las grandes divergencias del debate quedaron expuestas en los temas concretos para el debate propuestos desde el Colegio. Estos fueron, en concreto, la fiscalidad y la política industrial, el desarrollo de las infraestructuras o la agilización de los trámites en la Administración pública. Así, sobre el primero de los asuntos, todos y cada uno de los representantes políticos que acudieron a la cita aseguraron tener su propio plan.

En lo que se refiere a la agilización de los trámites administrativos, todos los representantes políticos presentes consideraron que dicho proceso debe ir más allá de lo normativo para centrarse en aspectos como la transparencia y la digitalización e, incluso, robotización del sector público.

Finalmente, en cuanto a infraestructuras, todos mantuvieron sus diferencias en los plazos de ejecución que deben seguir el Canal de Navarra o el TAV, aunque vinieron a coincidir en que es necesaria una mayor “profesionalización” y concreción de los plazos mediante la aplicación de cronogramas que recojan fechas y responsables de ejecución de cada una de las obras.