Finaliza la campaña electoral más atípica. 15 días en los que se han mezclado los mensajes políticos con las vacaciones y los Sanfermines en medio de una expectación creciente que augura pese a todo una participación alta el próximo domingo. De momento, casi 50.000 personas han ejercido su derecho al voto por correo, tres veces más que en la última ocasión.

Ha sido en cierto modo una campaña improvisada en la que los partidos se han tenido que ir adaptando a las circunstancias sobre la marcha. No ha sido fácil compaginar los Sanfermines y las elecciones, especialmente además en un contexto polarizado que mira mucho más a Madrid que a la realidad política en Navarra. Pero que los partidos han tratado de lidiar con una actividad prácticamente diaria para subrayar que lo que se juega en Navarra también tiene mucho interés. A fin de cuentas, hay cinco escaños y cuatro senadores en juego, y serán ellos quienes deberán votar al futuro presidente del Gobierno de España. 

Ha sido por lo general una campaña de perfil bajo que comenzó con ropa blanca y pañuelo rojo al cuello la misma tarde del 6 de julio. No es fácil en estas circunstancias clavar mensajes, así que los partidos optaron por comparecencias breves a primera hora de la mañana y mensajes en redes sociales, en ocasiones preparados previamente, para facilitar su difusión a una población mucho más centrada en el ambiente festivo que en el debate político. 

Realmente los Sanfermines no daba para mucho más y, quizá alertados por las propias fuerzas de seguridad, los partidos han evitado actos multitudinarios con presencia de líderes de ámbito estatal que podrían haber generado problemas de orden público. Se especuló por ejemplo con la posible presencia de Santiago Abascal en la Plaza de Toros dada su vinculación personal con alguno de los toreros, pero finalmente no se produjo.

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Así han puesto fin a la campaña Geroa Bai, PPN, UPN, PSN, Sumar y EH Bildu Javier Bergasa

Con Feijóo pero sin Sánchez

La campaña ha sido más activa en su segunda parte. A partir del 15 de julio pasaron por Navarra el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la candidata de Sumar, Yolanda Díaz, que dejó para el recuerdo su abrazo con la líder de Podemos, Ione Belarra, en el primer y casi único acto conjunto de las dos ministras tras la disputa en el nacimiento de la coalición. No ha venido Pedro Sánchez, pero sí el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que protagonizó el acto con mayor presencia de público en una campaña en la que casi no ha habido mítines, y allí donde los ha habido la presencia de espectadores y simpatizantes ha sido más bien escasa. 

El debate ha girado además en torno a la utilidad del voto. Apenas ha habido propuestas más allá de las típicas y la campaña se ha centrado en subrayar cómo funciona el sistema electoral en una circunscripción única como Navarra, en la que hay cinco billetes en juego y cuál es el voto más estratégico para optimizar el reparto de diputados. 

Sobre todo en lo que se refiere al quinto escaño en liza. Una idea en la que han incidido Sumar y también Geroa Bai, señalando que se disputan el último diputado en juego con la derecha. Pero que también ha tenido su reflejo en la batalla soterrada que desde hace meses mantienen UPN y PP. La primera parte la ganó claramente UPN en las elecciones forales y municipales, pero el PP aspira a dar el sorpasso en la parte final del partido. En esta ocasión, con Feijóo como referente y candidato frente a UPN, que apela a la referencia histórica de su marca para sostener la hegemonía de un espacio político que por primera vez ve en peligro. Este será uno de los puntos de interés de la noche electoral.

Todo en medio del debate polarizado entre PP y PSOE, entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que como suele ser habitual ha ido ampliándose conforme avanza la campaña. Aunque abierto a posibles coaliciones con Sumar y Vox, imprescindibles para cualquiera de las dos mayorías que se puedan formar en el futuro Gobierno de España, y a la influencia que reclaman partido como EH Bildu ante la perspectiva de un Congreso abierto al juego de mayorías.

De fondo queda la negociación del futuro Gobierno de Navarra, aparcada primero por los Sanfermines y eclipasada después por la campaña electoral, pero que sigue avanzado aunque sea a ritmo lento. Los partidos llamados a formar el Gobierno, PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin, trabajan ya desde hace algunos días en el acuerdo programático, aunque con diferencias importantes que todavía están por solventar y que apuntan a una negociación todavía larga. Quizá lo que ocurra en Madrid sirva para acelerar el proceso de investidura a partir del domingo. Superada la batalla electoral, las cosas se verán un poco más claras. O tal vez no.

Jornada de reflexión

Los cabezas de lista al Congreso de los partidos políticos navarros aprovechan esta jornada de reflexión, previa a las elecciones generales de este domingo, para descansar en compañía de familiares y amigos.

El candidato de UPN, Alberto Catalán, ha comentado a EFE que este sábado lo va a pasar con la familia y los amigos, a los que tiene un poco "abandonados" por la campaña electoral. Por ello, su deseo es "compartir con ellos más tiempo", una vez finalizada la campaña.

El mismo plan tiene para este sábado el candidato del PSN-PSOE, Santos Cerdán, quien tiene previsto pasar el día con la familia y los amigos en Milagro, su localidad natal.

Por su parte, el candidato del PPN, Sergio Sayas, acudirá este sábado a la celebración de la boda de un amigo, mientras que Bel Pozueta, de EH Bildu, tiene previsto ir a descansar a la playa de Hendaya con su pareja.

Idoya Villanueva, candidata de Sumar Navarra, irá a ver la carrera ciclista La Indurain y luego pasará el día en familia, y la cabeza de lista de Geroa Bai, María Solana, aprovechará la jornada de reflexión para descansar en Abárzuza acompañada de sus hijos y su familia.

Diferente es el plan que tiene para esta jornada Eduardo Gutiérrez de Cabiedes, candidato de Vox, quien estará en la sede del partido en la Calle Sangüesa, tanto a la mañana como a la tarde, trabajando en su actividad profesional al margen del partido. No obstante, estará pendiente de cualquier afiliado o simpatizante que vaya a la sede a por papeletas.