La deuda pública de Navarra empieza a notar cada vez de forma más importante el alza de los tipos de interés. Las últimas operaciones de endeudamiento superan 3%, muy por encima del 0,3% de media que se llego a pagar en 2021.

Este incremento todavía no supone un gran impacto presupuestario. Las operaciones más antiguas que se están cancelando ahora son también las más caras, y la buena marcha de la recaudación ha hecho reducir las necesidades de financiación externa.

Sin embargo puede empezar a pesar a medio plazo conforme se vayan renovando futuros vencimientos. Solo en los próximos cuatro años Navarra deberá amortizar o refinanciar 1.147 millones de deuda pública y préstamos bancarios. La gran mayoría de las operaciones de endeudamiento ya firmadas están a tipo fijo, por lo que están quedando libres del alza de los tipos de interés. 

Gráficos con la evolución de los años de vencimiento y el encarecimiento de los tipos Maitane Bernabeu

De esta forma, el interés medio acumulado ha repuntado en el último año, pasando del 1,4% de 2022 al 1,6% de 2023. Supone un coste anual de 42,6 millones, que es lo que prevé Hacienda en los presupuestos de este año para financiar los intereses generados por la deuda pública (23 millones) y los préstamos y otras operaciones bancarias de la Administración foral (19,6).

La cifra es ligeramente superior a la del ejercicio anterior, en el que el desembolso público para el pago de intereses fue de 23,6 y 13,2 millones, respectivamente. Con todo, el precio de la deuda sigue lejos de los máximos históricos, que llegó a ser del 4,6% en 2013. En 2015, el coste acumulado de los intereses de la deuda pública en Navarra llegó a ser de 108 millones, más del doble que en la actualidad.

3.158 millones de deuda

Según datos del Banco de España, Navarra cerró el último ejercicio presupuestario con 3.158 millones de deuda pública, el equivalente al 14,1% del PIB. Se trata del mejor dato de la última década, y supone más de un punto de reducción respecto a 2021 (15,4%) gracias al aumento del PIB.

Se consolida así una tendencia iniciada ya en 2017 y que se ha mantenido los últimos años pese a la pandemia y la guerra en Ucrania.

Para 2023 estaban previstas operaciones de endeudamiento de 142,8 millones para cubrir el déficit (0,6% del PIB) y otros 247,2 millones para afrontar la refinanciación de los vencimientos ordinarios, lo que deja las necesidades de financiación en 390 millones.

No obstante, el cierre de 2022 ha dejado un superávit importante que se prevé destinar a reducir la financiación externa. De esa forma, el volumen de endeudamiento de 2023 queda en 50 millones, que se cerraron el pasado mayo mediante dos préstamos sostenibles con un plazo de cuatro años por 33 y de 17 millones, a un tipo de interés del 3,058% y del 3,087%, respectivamente.