Los partidos que sostienen al Gobierno de Navarra asumen que será difícil aprobar los presupuestos del próximo año en tiempo y forma. La interinidad del Gobierno en Madrid, donde todavía no hay acuerdo de investidura, y la incertidumbre que implican las reglas fiscales que la UE quiere retomar a partir del próximo año, pero que todavía están sin definir, aplazarán previsiblemente la tramitación del proyecto presupuestario del próximo año.

Tradicionalmente es en la segunda quincena de octubre cuando el Gobierno presenta el anteproyecto de presupuestos. Paso previo para su aprobación definitiva y posterior tramitación parlamentaria. Y aunque el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, mostró su voluntad de aprobar en tiempo y forma las cuentas del año que viene, todo apunta a que se podría retrasar algunas semanas, incluso algunos meses. “Lo más normal es que el presupuesto se apruebe después de diciembre”, afirmó ayer el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que recordó que es algo habitual cada vez que hay elecciones.

No obstante, y aunque todavía quedan por concretar las reglas de gasto que fijarán los límites del presupuesto en cuanto a déficit y deuda, el portavoz socialista destacó que Navarra afronta este nuevo escenario con las cuentas saneadas. “El Gobierno de Navarra ha reducido la deuda como nadie en la anterior legislatura”, destacó Alzórriz, para quien más allá de la fecha final de aprobación lo importante es hacer “un buen presupuesto”.

Control del gasto

No está todavía claro cómo, pero Europa apuesta por recuperar los criterios de estabilidad presupuestaria que se suspendieron con motivo de la pandemia. Una decisión que ayer cuestionó Geroa Bai, que recuerda que pese a la pandemia la situación económica sigue marcada por la incertidumbre y sigue teniendo la amenaza de la inflación, por lo que abogó por no poner corsé al presupuesto.

Su portavoz, Pablo Azcona, criticó además que las reglas fiscales de límite de déficit y deuda se apliquen como “un café para todos”, cuando Navarra las ha venido cumpliendo históricamente. Por ello reclamó que se haga “valer el autogobierno” a la hora de determinar qué capacidad de gasto público tiene Navarra el próximo año. “A la espera de las reglas que se van a aprobar, hay que reivindicar que las herramientas de autogobierno, más allá de las reglas que encorsetan a la Administración, tienen que dar respuesta al conjunto de la sociedad”, reclamó.

De momento en cualquier caso no hay avances en la tramitación presupuestaria, ni tampoco se han iniciado los contactos entre el Gobierno y su socio parlamentario, EH Bildu, cuyos votos volverán a ser necesarios para facilitar su aprobación. “Suponemos que el Gobierno se estará planteando qué efecto tienen las reglas fiscales”, señalo Adolfo Araiz, que confió en que “en breve” habrá una reunión para hacer balance de los acuerdos anteriores.