La Fiscalía de Barcelona estudia la denuncia que ha presentado el exjefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, para que se investigue si la llamada "policía patriótica" maniobró para intentar implicarlo en un caso de tráfico de drogas, en el marco de la operación Catalunya.

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, la Fiscalía de Barcelona está examinando la denuncia del mayor de los Mossos para determinar si hay indicios de delito que permitan abrir diligencias para aclarar los hechos, y quién tiene la competencia para investigarlos.

Trapero anunció el mes pasado que presentaría una denuncia por haber sido víctima de la operación Catalunya, después de que varios medios publicaran que miembros de la "policía patriótica" maniobraron para involucrarlo en el caso Macedonia, una causa de tráfico de drogas que investigaba el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre.

Lo más probable es que la Fiscalía de Barcelona opte por remitir la denuncia a la Fiscalía Superior de Catalunya, que ya investiga si la Policía investigó irregularmente al ex fiscal jefe de la comunidad Martín Rodríguez Sol, en la época de Gobierno de Mariano Rajoy, dada la conexión que existe entre ambos casos, enmarcados en la operación Catalunya.

En el marco de esa investigación sobre el seguimiento a Rodríguez Sol, han apuntado fuentes jurídicas, la Fiscalía Superior de Catalunya ya ha encargado diligencias a la policía para que lleve a cabo las averiguaciones oportunas.

Notas de Villarejo

Las informaciones por las que Trapero denuncia ser víctima de la operación Catalunya se basan en unas notas informativas que el comisario José Manuel Villarejo redactó entre julio y septiembre de 2013 y que fueron remitidas a la Dirección Operativa de la Policía Nacional y al Ministerio de Interior.

De acuerdo con esas notas, la "policía patriótica" intentó involucrar al mayor en el caso Macedonia, una investigación que se inició a raíz de informes de la Dirección de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra ante las sospechas de que varios agentes del cuerpo, entre ellos un subinspector que estuvo en prisión preventiva, podrían estar recibiendo dádivas de una banda de narcos.

Por el caso Macedonia, cuya instrucción se prolongó una década en la que Trapero estuvo en el punto de mira de la investigación judicial, fueron juzgadas 17 personas, entre ellos el subinspector de los Mossos, para quien la Fiscalía pedía 11 años de cárcel pero que acabó absuelto porque no se pudo acreditar que estuviera a sueldo de la red.