El secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró ayer en el acto inaugural del XIV Congreso del PSOE extremeño, que frente a una gestión que hace que España rompa “todos los récords de empleo”, por el contrario la oposición –PP y Vox, fundamentalmente– bate “todos los récords de toxicidad”. La derecha y la ultraderecha “cuestionan la legitimidad del gobierno, instrumentalizan las instituciones, y utilizan la mentira como forma de hacer política”, insistió Sánchez, que acudió a Mérida para estar presente en el adiós del histórico Guillermo Fernández Vara, que deja su lugar como líder del socialismo extremeño al nuevo secretario general, Miguel Ángel Gallardo.

“Hay unos que insultan y otros que somos insultados; unos que atacan y otros que somos atacados”, resaltó Sánchez durante su intervención, que insistió en el que la polarización política en el Estado es “asimétrica”. “Ellos embarran porque están de barro hasta arriba... ellos a embarrar, nosotros a gobernar para la gente”, manifestó. Es más, cargó contra PP y Vox, dos formaciones que echan mano del “insulto, la descalificación y la destrucción del adversario desde el punto de vista de vista personal y lo hacen porque no tienen proyecto político para su país. Y si lo tienen, no se atreven a explicarlo”, aseveró.

En un acto en el que hubo constantes parones para ovacionar a Vara, expresidente de la Junta de Extremadura en dos etapas –entre 2007 y 2011 y entre 2015 y 2023–, amén de secretario general de los socialistas extremeños desde 2008, Sánchez imprimió aún mayor dureza a sus críticas a la oposición. El líder del PSOE sigue siendo implacable con un PP que estos días anda enfangado con las polémicas que rodean a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debido a los problemas fiscales de su actual pareja, ante los que el presidente de la formación conservadora, Alberto Núñez Feijóo, se mantiene en silencio. Con Ayuso convertida en ariete del PP para arremeter contra Sánchez, los populares utilizan “sus gobiernos autonómicos” para “enfrentar con el gobierno de España y persiguen a los medios que denuncian sus casos de corrupción”. Pero, frente a esa perseverancia en atacar a Moncloa, el presidente detalló tener su propia receta. “Templanza” y “paciencia” frente a los “insultos”, agregó.

Hechos frente a insultos”

El PSOE seguirá adelante, aunque les pese a sus adversarios, porque “los ciudadanos dijeron sí a un gobierno progresista y no a un gobierno de coalición reaccionaria”. Y lo hará con “hechos frente a insultos”, prosiguió Sánchez, tal y como ha tratado de hacerlo estos últimos años, en los que “hemos reducido en cinco años cinco puntos la deuda pública sin recortar en educación y sanidad públicas ni en dependencia, desmontando otro mito del neoliberalismo” que defiende los recortes.

“Crecemos cinco puntos por encima de la media europea” y contamos con 21 millones de afiliados a la Seguridad Social. Y desde Europa aseguran que España es el país “en mejor forma” de la Unión Europea y “Feijóo dice que España no está en un momento económico óptimo. Digo yo que estaremos mejor que con ellos cuando había seis millones de parados en nuestro país…”, apostilló entre aplausos.

Por su parte, y en la que fue su reaparición tras someterse a una operación quirúrgica por cáncer estomacal, Vara aseguró decir adiós estando “muy orgulloso de haber ayudado a construir” Extremadura. Por último, instó a su sucesor a hacer de la unidad del partido “su gran fortaleza”.