El ministro de Transportes, Óscar Puente, garantiza que Navarra está entre las prioridades de su Ministerio para la construcción del tren de alta velocidad. Una obra costosa y que lleva muchos años de retraso, especialmente en Navarra, pero que había quedado fuera de las comunidades que el propio ministro había situado como prioritarias en los próximos años, Cantabria, Extremadura y la CAV.

Puente ha pedido “disculpas” en el Senado por sus palabras hace unos días. Entonces citó varios territorios en los que se iba a hacer un esfuerzo especial, y no incluyó a Navarra. “Pido disculpas por la omisión en aquel debate y no mencionar a Navarra. Pero no tome las comunidades citadas como un numerus clausus”, ha argumentado en respuesta a la senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos, que en la sesión de control al Gobierno ha recriminado las escasas inversiones del Estado en Navarra.

Los tramos del TAV en Navarra.

Barkos ha alertado de que las palabras del ministro son munición para la oposición en Navarra, y pidió que el compromiso político del Gobierno de España con el TAV, que dijo no poner en duda, se acompañe de la inversión necesaria para llevar a cabo la infraestructura. “Navarra es un nudo estratégico”, subrayó la senadora autonómica.

Puente, que ha mencionado también a La Rioja como otra de las comunidades “prioritarias” en cuanto a inversión ferroviaria que no citó en su intervención anterior en el Senado, destacó la apuesta del Gobierno de España por el TAV en Navarra, que “se ha triplicado” desde que Pedro Sánchez está en La Moncloa. “Hemos pasado de 12 millones de inversión media en el periodo 2012-2018 a 40 millones en el periodo 2018-2023”, ha enfatizado Puente, que pone en valor los avances en los cuatro tramos (Zaragoza-Castejón; Castejón-Pamplona; Comarca de Pamplona; y conexión con la Y vasca).

En ese sentido, el ministro confía en aprobar en breve los estudios pendientes y avanzó la voluntad de poner en marcha, de forma provisional, el tramo Castejón-Campanas para dar uso la plataforma en construcción. Respecto a la Y vasca, evitó fijar compromisos y fechas, aunque admitió algunas “dificultades” por parte de algunos municipios. “Aquí un poco de consenso no nos vendría mal, nos ayudaría”, ha afirmado.

Barkos pide más inversión

La senadora navarra ha valorado las explicaciones del ministro, pero ha recordado que los “compromisos los compromisos políticos” hasta ahora “no han venido acompañados por financiación”. Los incrementos porcentuales son altos porque las cifras son mínimas”, ha replicado Barkos, que dijo compartir algunos de los argumentos del ministro.

No obstante, ha subrayado que la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura vertebrar el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo es una prioridad, y en este eje la inclusión de Navarra es incuestionable”. Además, para la senadora de Geroa Bai, “en el impulso al transporte ferroviario de mercancías, es esencial reducir el porcentaje de transporte de mercancías por carretera, y Navarra es nudo estratégico dada su posición en la industria del automóvil y agroalimentaria”.

Uxue Barkos ha defendido asimismo que, “en la transición al ancho de vía europeo y en la conexión ferroviaria en altas prestaciones con la Europa continental la lógica y la racionalidad, y no el interés partidario, apuntan a Navarra”.

Por otro lado, la senadora ha indicado que “quedan cuestiones de calado por resolver, como es la conexión navarra con la Y vasca”. “De las dos posibilidades, Vitoria o Ezkio, en esta última falta por ver resueltas dos cuestiones hoy en estudio: la viabilidad técnica y la también imprescindible viabilidad medioambiental”, ha afirmado la senadora navarra, subrayando además que “lo que sí sabemos es que Ezkio garantiza mayor capacidad de tráfico ferroviario la salida a Europa, aunque sabemos también que el kilómetro de infraestructura por Ezkio es más caro”.

Barkos se ha mostrado en esto “optimista, porque el Ministerio que usted dirige hoy ha sabido responder a esto con racionalidad en ocasiones anteriores”, ha ironizado Barkos recordando al ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid que “en la primera década de este siglo, cuando la media de coste de kilómetro ferroviario fue de en torno a los 18 millones de euros, hubo tramos que subieron a los 24,5 millones de euros, como el AVE Madrid-Valladolid: un dato, el del coste, que evidentemente no fue el definitivo en este caso”.