Joaquín Sevilla, conocido profesionalmente por su labor como profesor de la UPNA, asistió este jueves en Madrid a la reunión del Grupo Coordinador de Sumar, que dio lugar a una dirección transitoria hasta otoño, compuesta por cuatro personas. Sevilla es coautor del libro Los males de la ciencia. En ese contexto, Díaz lanzó el embrión de su proyecto y a este profesor le ofrecieron coordinar el grupo de Ciencia e Innovación. Ese fue su primer contacto con la política activa.

¿Qué sensación se trae de Madrid? Cuatro personas de la confianza de Díaz pilotarán esta transición. 

–Hay que continuar el proceso. Es increíble a qué velocidad va la política. Una de las críticas a Yolanda Díaz y a Sumar es que se ha intentado plantear unos tiempos calmados, como esa idea de ‘proyecto de país’, y el día a día nos atropella a todos.

Pero las elecciones en Galicia, la CAV y la UE estaban en el horizonte de esta primavera.

–Las generales ya nos pillaron con el pie cambiado. Ese anticipo no estaba previsto, y estábamos en fase de proyecto. Tuvimos que convertirlo en un programa electoral a toda prisa. Lo mismo la relación con el resto de las fuerzas, y el asunto se aceleró y se ha atolondarado. Parece que por fin vamos a una época de calma, donde no hay unas elecciones inmediatas en el horizonte, aunque no hay que descartarlas. A ver si nos da tiempo a articular el ideario profundo, la relación territorial y con los partidos como Izquierda Unida o Podemos.

¿Lo que escuchó el jueves casó con su diagnóstico sobre qué es necesario en este momento?

–Se ha pedido que la articulación territorial. sea mucho más sólida y formal. Donde haya fuerzas con las que asociarse hacerlo. Donde no, constituir la parte del partido que corresponda. Pero terminar este proceso de estructuración como un partido, que es lo que tiene que ser y está camino de hacer.

Que tendrá que entenderse con otras fuerzas, por ejemplo Izquierda Unida o Más Madrid. No es fácil, porque hay claras diferencias. 

–Ese es el tablero, efectivamente. Parte de la responsabilidad de lo que no va bien se le puede atribuir a Sumar, pero también a los demás. Creo que este espacio ideológico es claro y amplio, mucho más de lo que parece, porque está muy desanimado históricamente y es muy abstencionista, pero está ahí. Lo representamos diversas fuerzas. La capacidad de reilusionar la tenemos todos. 

¿Cómo se ensancha el espacio? El PSOE capitaliza los avances. 

–Los méritos del Gobierno, que parten de Sumar, una vez que son un éxito se los apunta el PSOE, y cualquier cosa que no vaya bien es de los otros. Tiene mucho mejor retórica y apreciación en los medios. El PSOE lo vende mucho mejor, y así nos va. No sé cómo le daremos la vuelta. Confío en Eli Duval, nuestra secretaria de comunicación, y a ver si descubrimos cómo cambiar esa manera de vender el relato tan poco beneficiosa para nosotros. Sánchez se ha puesto como el bastión ante el auge de la extrema derecha. Lo ha vendido bien, para que nos vamos a engañar, la narrativa es muy buena y ha capitalizado mucho voto.