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Iriarte deja su escaño y UPN registra dos dimisiones en su grupo parlamentario en menos de dos meses

Alude a motivos "personales, laborales y de salud" y su marcha, en pleno verano, se suma a la que ya protagonizó a finales de junio María Jesús Valdemoros, quien se había mostrado crítica con la nueva presidenta del partido Cristina Ibarrola

Iriarte deja su escaño y UPN registra dos dimisiones en su grupo parlamentario en menos de dos mesesJavier Bergasa

El parlamentario de UPN Iñaki Iriarte ha presentado este viernes la renuncia a su escaño en la Cámara foral por motivos "personales, laborales y de salud".

La marcha de Iriarte es la segunda deserción del grupo parlamentario de UPN en lo que va de verano. A finales de junio, fue María Jesús Valdemoros quien dejó su acta y abandonó la política. Lo hizo tras cuatro meses de tensiones internas con la nueva cúpula del partido, con la que empezaron las tiranteces a raíz de que Valdemoros hiciera pública una carta en la que abogaba por otro tipo de candidatura.

Así como Valdemoros era la portavoz económica del grupo y una voz autorizada para todo lo que tuviera que ver con empresa y fiscalidad, Iriarte estaba considerado como uno de los intelectuales con más solvencia del partido.

Doctor en Sociología y profesor titular en la UPV/EHU (Iriarte nunca dejó su trabajo como docente en el campus de Leioa pese a su dedicación política), era uno de los encargados de fijar posición en asuntos como memoria democrática y víctimas de violencia, casi siempre con posturas mucho más avanzadas que el resto del partido, por ejemplo a la hora de reconocer determinadas vulneraciones de derechos.

"Hacemos autocrítica. En casos como los de Mikel Zabalza, Mikel Arregi o Germán Rodríguez no supimos manifestar nuestro cariño a sus familiares ni respaldar como es debido su derecho a la Justicia. Y no nos cuesta pedir perdón a esas familias si nos equivocamos". Fueron palabras de Iñaki Iriarte a finales de 2021, por aquel entonces parlamentario de Navarra Suma, unas palabras que quedaron en nada porque su formación le rectificó y se opuso a reconocer a las otras víctimas de la violencia.

El amargo tuit contra la "repugnante limpieza étnica" del "terrorismo israelí" que publicó ayer por la noche

En los últimos meses, además, estaba especialmente concienciado con la tragedia que vive el pueblo palestino en Gaza. Iriarte, con lazos familiares entre la población árabe-israelí de Israel, ha participado en numerosas marchas y era una voz rotunda contra la intervención del Ejército de Netanyahu.

De hecho, Iriarte también abandonó su escaño en 2018, durante la legislatura 2015-2019, en parte porque iba a trasladar su residencia a Israel, país del que volvió al cabo de una temporada.

Sin ir más lejos, ayer por la noche publicó un amargo tuit contra la "repugnante limpieza étnica" perpetrada por el terrorismo israelí:

Sin embargo, Iriarte no siempre era el portavoz de UPN en todo lo tocante a la guerra en Oriente Medio, pese a que estaba acostumbrado a participar en la comisión de Convivencia y a su trayectoria personal en Israel, país donde había vivido hace pocos años.

En enero de este año, Iriarte no fue el portavoz regionalista en la visita que hizo Raji Sourani al Parlamento de Navarra, abogado palestino clave en la causa contra Israel en la Corte Penal Internacional. En su lugar, el encargado de llevar la voz cantante regionalista fue Pedro González Felipe, cuyas palabras no gustaron (y así lo manifestó allí mismo) a Lidón Soriano, activista por los derechos palestino.

En una nota de prensa, desde UPN han agradecido la "gran labor y encomiable dedicación" llevada a cabo por Iriarte. Los regionalistas han destacado su "ejemplar trayectoria política y parlamentaria todos estos años, en los que se ha caracterizado por ejercer una incansable defensa de la convivencia pacífica, los derechos humanos, la libertad y la democracia".

"Sin olvidar su compromiso con la defensa de la identidad de Navarra como Comunidad foral, propia y diferenciada frente a los postulados del independentismo vasco", han añadido. Desde UPN le han transmitido sus "mejores deseos desde el punto de vista personal y profesional".

Iñaki Iriarte, en el Parlamento.

A IñakiIriarte había que reconocerle una virtud muy poco extendida en la política actual: a veces le llevaba la contraria al jefe. No era raro verle sortear el argumentario del partido y marcar discurso propio en debates sobre memoria y terrorismo. Valga un ejemplo: en un pleno en 2019 enmendó la plana a Esparza transmitiendo a los parlamentarios del PSN que él no considera, a diferencia de lo que sostuvo el líder de UPN, que el pacto de Chivite con Geroa Bai, Podemos e I-E haya supuesto "una traición a los muertos socialistas". Iriarte ha defendido sus posiciones con la solvencia del profesor universitario que es.

La propuesta de UPN para diluir a las víctimas del golpe militar del 36

El pasado mes de mayo, en plena batalla revisionista por parte de la derecha española, que trata de derogar las leyes de memoria histórica en los gobiernos autonómicos que controla negando la existencia incluso de una dictadura, UPN llevó al Parlamento una propuesta para equiparar a las víctimas de la represión franquista en Navarra con las que se produjeron en el bando nacional por parte del lado republicano, ninguna en Navarra.

La iniciativa, que tuvo el apoyo del PP y de Vox, no prosperó por el rechazo de la mayoría de Gobierno, que la considera un intento de diluir la memoria de los más de 3.000 fusilados en Navarra, donde nunca llegó a hacer un frente de guerra. La propuesta llegó de la mano de Iñaki Iriarte, que considera excluyentes las políticas de memoria actuales y pide incluir "a las víctimas navarras a manos del bando republicano" en la base de datos Oroibidea que ha elaborado el Gobierno de Navarra.

El portavoz de UPN en la materia trató de justificar su posición desmarcándose de Vox. Subrayó de entrada que a su juicio sí que hubo una dictadura y aplaudió los actos de reconocimiento a los represaliados "imposible estar en contra", dijo, pero volvió a caer en los argumentos que, todavía hoy, impiden a la derecha apoyar sin matices las políticas de memoria.

Iriarte alegó que su propuesta en ningún caso busca "blanquear el franquismo" ni "buscar un empate". Pero acusó a los partidos del Gobierno de querer "ocultar la muerte violenta" de muchas víctimas porque "no eran de izquierdas". Su exposición dibujó un conflicto con víctimas en ambas partes, pero en el que solo unas, las del bando franquista, sufren hoy el olvido institucional.