La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, fue reelegida ayer como líder de la formación que se marca objetivo prioritario para los próximos años acabar con el poder casi absoluto del PP en Galicia y llegar al Gobierno de la Xunta en las elecciones gallegas de 2028.

Pontón tuvo un apoyo de la militancia del 84,1%, mientras que las candidaturas del Movemento Arredista, liderada por Noa Presas, y el colectivo Alicerce, encabezado por Gustavo Barcia, obtuvieron respectivamente el 12,35% y el 3,5% de los votos. Con esos resultados, la candidatura de Pontón ostentará 16 puestos en la ejecutiva del Bloque, la lista de Presas tendrá tres y la de Barcía, uno.

En su discurso en la apertura de la XVIII Asamblea Nacional, Pontón situó al BNG en un “momento histórico” y afirmó que “no hay nada más revolucionario que llegar al gobierno para crear un escenario capaz de frenar el expolio, normalizar la lengua, poner el país a producir y conseguir un concierto económico o un nuevo estatus de nación que mejora la vida de los gallegos y gallegas”. A su juicio, eso pasa por “seguir sumando a más personas al proyecto común”.

En estos últimos años, con más de 1.400 nuevas incorporaciones desde la última asamblea, el BNG ha conseguido, a su juicio, llegar con una “política nacionalista” a amplios sectores de la sociedad gallega. “Y eso es lo que pone nervioso al PP, que sabe que en Galicia hay un rival, el BNG”, exclamó.

En su intervención, Pontón reclamó unidad en torno al proyecto que lidera para para poner la Administración autonómica a disposición de los intereses del país y de sus mayorías sociales.

Según señaló, para acabar con las políticas del PP -la formación de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda gobierna initerrumpidamente en Galicia desde 2009-, que considera lesivas para Galicia, es necesario “frenar el expolio, normalizar la lengua, poner el país a producir y conseguir un concierto económico o un nuevo estatus de nación para mejorar la vida de los gallegos y gallegas”, dijo.

La líder de los nacionalistas gallegos lleva ejerciendo en el cargo desde 2016. Con ella al frente, el BNG ha ido ampliando sostenidamente sus apoyos hasta alcanzar en febrero pasado los mejores resultados de su historia en unas elecciones autonómicas.