Los vicepresidentes del Gobierno de Navarra, Félix Taberna, Ana Ollo y Begoña Alfaro, han puesto en valor la "prosperidad" de Navarra, en una mesa redonda en la que han destacado los retos y estrategias del Ejecutivo para asegurarla en el futuro.
Los máximos responsables gubernamentales, tras la presidenta María Chivite, han intervenido este viernes en el primer ejercicio de rendición de cuentas a la ciudadanía presentado en el transcurso del V encuentro de personal que ejerce tareas directivas en el Gobierno de Navarra.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha subrayado la necesidad de priorizar la prosperidad, que engloba no solo el crecimiento económico, sino también la calidad de vida, la igualdad y la sostenibilidad.
Taberna ha señalado que Navarra "ha crecido un 0,7 % este año, tres veces la media de la UE, pero debemos pensar en las generaciones futuras", en una intervención en la que ha abogado por tomar decisiones con una visión a 50 años en adelante.
"Ya no tenemos que pensar en el futuro de nuestros hijos e hijas, tenemos que dar un salto generacional más y pensar en el futuro de nuestros nietos y nietas", ha asegurado.
En materia industrial, Taberna ha destacado que el reto actual está en "consolidar el modelo productivo y adaptarlo a un contexto de transformación tecnológica y transición verde".
También ha tenido ocasión de hablar del sistema público de salud, que "debemos modernizar desde la equidad, la universalidad y desde el acceso voluntario", ha dicho.
En ese sentido, la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Navarra con la sanidad pública, que "representa un 25% del presupuesto, con una asignación de 1.510 millones de euros para este ejercicio".
Entre los principales retos mencionados por Ollo están el envejecimiento de la población, el aumento de la demanda de servicios y el empoderamiento ciudadano en materia de salud.
En este marco, la consejera ha destacado la construcción de cinco nuevos centros de salud y el desarrollo de tecnologías médicas como medidas fundamentales para garantizar una atención de calidad.
También ha abogado por reforzar la prevención como un pilar esencial de la política sanitaria: "Es tan importante como la curación. Por ello, una nueva Ley de Salud buscará adaptarse a los retos actuales, con una gestión más eficiente y cercana", ha explicado.
En materia de transición ecológica, Ollo ha apuntado que "las políticas públicas deben abordar la presión territorial con un enfoque equilibrado que combine sostenibilidad ambiental y desarrollo económico, evitando la despoblación en áreas rurales".
"No se trata solo de conservar espacios naturales para su disfrute ocasional, sino de garantizar su viabilidad económica y social a largo plazo", ha añadido.
Por su parte, la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, se ha centrado en la problemática del acceso a la vivienda, calificando la situación en Navarra como "una cuestión de asequibilidad, más que de falta de oferta".
Alfaro ha subrayado que programas como David y Emanzipa, junto con la bolsa de alquiler y la rehabilitación del parque de viviendas, han colocado a Navarra como "referente en políticas públicas de vivienda".
Sin embargo, ha advertido que "aún hay margen de mejora" y ha anunciado la próxima declaración de zonas tensionadas, una medida que "permitirá intervenir en los precios del alquiler para mitigar la presión económica sobre las familias".
Alfaro también ha recordado que cerca del 20 % de la población navarra, unos 130.000 habitantes, son extranjeros, por lo que "su partida tendría un impacto profundo en lo social y cultural, y supondría un retroceso en los avances logrados en integración y diversidad".
Además, "se perdería el enriquecimiento de generaciones que han crecido en una sociedad multicultural", ha señalado.