Este 3 de marzo ha vuelto a ser una fecha marcada en rojo en la agenda de la ciudad de Vitoria, casi desde primera hora, en recuerdo de los cinco obreros asesinados hace 49 años.

Y no solo porque las baldosas del suelo del monolito de Zaramaga han amanecido con la palabra "justicia" escrita en color sangre, que posteriormente fue limpiada por técnicos municipales, como ha denunciado la asociación Martxoak 3, sino porque esta escultura en homenaje a las víctimas ha visto un ir y venir constante de representantes institucionales que han querido realizar en él la tradicional ofrenda floral a lo largo de esta mañana.

Inicio del procedimiento

La misma en la que el BOE (Boletín Oficial del Estado) ha publicado el inicio del procedimiento para la declaración como Lugar de Memoria Democrática de la iglesia de San Francisco, por ser este lugar "testigo de aquellos trágicos acontecimientos y asesinatos que se sucedieron en el contexto de la lucha sindical por conseguir reivindicaciones laborales".

De esta manera, a partir de ahora, "se desarrollarán mecanismos internacionales para integrarlo en los circuitos internacionales que respondan a situaciones de construcción de memoria democrática semejantes".

A este anuncio ha querido hacer referencia el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, en la visita que ha hecho este lunes, acompañado de la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, y de la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia.

Esta declaración, como ha remarcado el secretario de Estado, se debe a que el 3 de marzo es un día "inolvidable para las capas trabajadoras de Vitoria, de Euskadi y de toda España".

Legítimas luchas

"Los horribles sucesos del 3 de marzo simbolizan las legítimas luchas en pro de la conquista de mayor bienestar social, de mejoras en las condiciones de trabajo. Y simbolizan también lo que fue una horrible represión por parte de las fuerzas policiales que aún tenían este tipo de prácticas después de la muerte del dictador", ha explicado Martínez a los medios.

La iglesia del barrio de Zaramaga es por tanto "un lugar de memoria" y "un referente de resistencia frente a la opresión", en un momento en que "no había derechos políticos, no había derechos sindicales y no había derechos de reunión y se tenía que utilizar una iglesia para poder compartir" reivindicaciones.

Como ha aclarado, una vez iniciado el proceso para la declaración como Lugar de Memoria Democrática, pasarán "unos cuatro, cinco o seis meses" en los que se recibirán los informes correspondientes y después llegará "definitivamente" la declaración.

Por su parte, la alcaldesa considera que el inicio de este expediente es una muestra del "compromiso" del Gobierno de España con la memoria de la matanza ocurrida en la ciudad hace 49 años.

Gobierno Vasco

Poco antes, a las 10.00 horas, se acercaban a este mismo lugar la vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, y la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, que ha reivindicado el legado democrático de las víctimas de la "fatídica" matanza del 3 de marzo de 1976.

San José ha resaltado, además, que la fundación para la creación de un centro memorial dedicado al 3 de marzo "es hoy una realidad y un paso fundamental" para la restauración de la iglesia.

En este sentido, ha indicado que para llevar a cabo este proyecto resulta "fundamental" elaborar un estudio de detalle del edificio para su reconstrucción "inmediata".

Además, ha recordado que no será solo un espacio para el recuerdo, sino que también se dedicará a realizar "una reflexión estratégica sobre los movimientos sociales y políticos que se dieron para alcanzar la sociedad democrática que hoy tenemos".