Hace cuarenta años, Aitor Esteban protagonizaba su primer gran mitin de carácter nacional tras estrenarse en una campaña previa de las elecciones generales. Era el año 1985, Esteban tenía 22 años, y tomó la palabra como representante de EGI en el Aberri Eguna celebrado en la feria de muestras de Bilbao.
Este domingo, cuatro décadas después, Esteban afronta su primer Día de la Patria Vasca como presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV. Y el sábado, como manda la tradición, subió al monte Bizkargi acompañado por un centenar de militantes para llamar a la ciudadanía vasca a que se sume a la celebración, un llamamiento en el que participaron el expresidente del EBB Andoni Ortuzar y la exsecretaria Mireia Zarate en primera fila del acto.
Aberri Eguna
El PNV llevará a cabo la celebración a partir de las 11.30 en la Plaza Barria de Bilbao, donde intervendrán Esteban, el lehendakari Pradales (que ya participó el año pasado en el mitin, pero aún en calidad de candidato del PNV a las elecciones autonómicas) y la integrante de EGI, Olatz Urizar. Con un clima desapacible y un fuerte viento que, sin embargo, contribuyó a que la ikurriña luciera más cuando fue ondeada, Esteban llamó a celebrar que “somos un pueblo, que somos una nación, que después de tantos siglos nos seguimos reconociendo como tal”, un hecho que puso en valor en sí mismo en un contexto de incertidumbre internacional sobre el futuro.
Esteban insistió en que el PNV y el pueblo vasco ya saben lo que es superar los contratiempos, y llamó a avanzar hacia la cumbre a pesar de “las dificultades y el barro” que a veces hacen retroceder. Lo dijo en un lugar de fuerte simbolismo, el monte Bizkargi, donde los gudaris protagonizaron también avances y retrocesos contra las tropas franquistas. Esteban participó en la izada de la ikurriña y los jeltzales entonaron el Euzko Abendaren Ereserkia.
No obstante, era inevitable que en la ronda de preguntas saliera a relucir la polémica que ha marcado buena parte de la semana, la bronca que escenificó el líder del PSE, Eneko Andueza, al lehendakari Pradales, a cuenta de la conexión del tren de alta velocidad con Nafarroa. El socialista acusó al lehendakari de actuar como portavoz del PNV en Gipuzkoa e interpretó que daba por hecha la conexión por Ezkio-Itxaso. Pero Esteban aclaró que esta polémica le parece más bien “artificial” e insinuó que ha existido un punto de sobreactuación, porque Andueza no le dijo nada de eso al lehendakari en el encuentro que mantuvieron minutos antes en privado.
Polémica artificial
“Es una polémica artificial. Entre otras cosas, porque lo que dijo a los periodistas no se lo dijo al lehendakari en la reunión. No me parece lógico. No sé qué quería provocar Andueza, si es una polémica, pero en todo caso era artificial. Y me parece que las formas tampoco fueron correctas”, dijo, sin añadir más leña al fuego. “En cualquier caso, la relación entre los dos partidos es buena y lo que tenemos que hacer es avanzar hasta que finalicen los trabajos y los estudios sobre las posibles soluciones y, a partir de ahí, tomar una decisión sobre el trazado”, añadió. La posición del PNV es esperar a los informes que tiene que redactar el Gobierno español, liderado por el propio PSOE, y “la principal responsabilidad es del Gobierno español, que va con retraso”.
También apuntó de manera implícita hacia EH Bildu, hacia “los que ponen obstáculos a que se realicen las catas” en torno a la sierra de Aralar para ver si la conexión por Ezkio es viable. “Son de un color, sabemos quiénes están en esos ayuntamientos”, dejó caer. Andueza lanzó su pretendido “tirón de orejas” al lehendakari tras la ronda de Pradales con los partidos para presentarles su plan de respuesta a la amenaza arancelaria. Lo que llamó la atención es que Andueza desviara el foco hacia el TAV y lo hiciera por decisión propia y no a preguntas de los periodistas.
Y, además, reconoció que el lehendakari le había aclarado unos minutos antes que se habían malinterpretado sus palabras en la entrevista que desató esta polémica. El líder del PSE, que lleva años con la estrategia de marcar perfil para no diluirse como socio minoritario del PNV ni parecer un aliado dócil, optó por escenificar públicamente una discrepancia que no estaba claro que existiera y que venía de una interpretación de una entrevista. El motivo de la comparecencia de Esteban era el Aberri Eguna, y ahí, el líder del EBB apostó por seguir trabajando por llegar a la cumbre: “Mantenernos como pueblo, que nuestra lengua sea viva y que nos reconozcamos como vascas y vascos”.