“Espero que podamos seguir contando con usted, que podamos seguir trabajando”, trasladó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Aitor Esteban el pasado 26 de febrero en su emotiva despedida del entonces portavoz del PNV en el Congreso. La designación de Esteban como nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar el 30 de marzo en Donostia puso fin a una trayectoria de 12 años como el rostro y la voz de la formación jeltzale en Madrid –más de 20 años como diputado–, de donde salió como uno de los parlamentarios mejor valorados de la Cámara baja. “Las Cortes Generales pierden a uno de sus más brillantes oradores parlamentarios, pero el PNV gana a un extraordinario presidente de la organización”, añadió el líder del PSOE.

Poco han tardado ambos dirigentes políticos en encauzar su relación tras el cambio de rol protagonizado por Esteban, y el pasado martes este acudió junto a su sucesora como portavoz del Grupo Vasco, Maribel Vaquero, a un encuentro con Sánchez en Moncloa.

Vaquero fue, de hecho, la que desveló ayer una cita que supuso su primera reunión con el actual inquilino de La Moncloa. En su transcurso abordaron un orden del día de amplio espectro con asuntos de candente actualidad como el gasto del Estado en seguridad, el aumento de la capacidad eléctrica de la industria en Euskadi o el cumplimiento de los acuerdos firmados entre PSOE y la formación jeltzale.

A dicha reunión en Moncloa, de la que no se informó a los medios de comunicación y que no dejó una foto oficial para la hemeroteca, acudió también el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

Entrevistada en Herri Irratia Radio Popular, la diputada afirmó que en esa cita sus interlocutores les trasladaron que les “van a hacer caso” de cara a aumentar la capacidad eléctrica de la industria. Según señaló, tanto ella como Esteban hicieron un “montón de propuestas” para aumentar dicha capacidad de las empresas en Euskadi, planteamientos que “se tienen que tener en cuenta”. “Ya veremos hasta dónde llega porque verdaderamente vasca el tema energético es muy necesario para la industria”, subrayó.

En relación al debate sobre el aumento del gasto en seguridad y el anuncio de Pedro Sánchez de una partida extra de 10.400 millones de euros para este fin, Maribel Vaquero expuso que la decisión de que Europa se dote de mayor seguridad se adoptó con el apoyo del Partido de los Socialistas Europeos, el Partido Popular Europeo y el grupo parlamentario de centro Renew Europe, del que el PNV forma parte.

Según indicó, tras la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU., este país ha dejado de ser en este momento un aliado para Europa, por lo que la Unión Europea “tiene que ser más segura para poder defenderse”. En este sentido, señaló que el Gobierno de Sánchez ha asumido también ese reto de aumentar el gasto en seguridad.

“Ya veremos cuál es la letra pequeña, de dónde va a salir ese dinero, porque en principio esto no se va a hacer con financiación europea, aunque se ha dejado la puerta abierta a que pueda crecer incluso más el gasto en seguridad, pero también con financiación europea”, remarcó sobre el objetivo de Sánchez de cumplir este mismo año el compromiso adquirido de alcanzar una inversión del 2% del PIB en defensa.

Indicó que también “se está hablando de partidas no gastadas y de los Fondos Next” para lograr este fin. Al respecto señaló que tienen que ver si esas partidas “afectan o no a Euskadi, a las empresas vascas, a la ciudadanía vasca, o si verdaderamente son partidas que podrían reorientarse a este gasto”.

Antes de que trascendiera la decisión del Gobierno español de revocar de forma unilateral el contrato para comprar munición a Israel, que ha provocado un fuerte enfrentamiento con sus socios de Sumar, Vaquero expresó las reticencias de su partido sobre dicho contrato asegurado que no les sonaba “bien” la adquisición de 15 millones de balas a una empresa del país hebreo.

Transferencias pendientes

Otro de los asuntos abordados el martes en Moncloa fueron los acuerdos de investidura y Vaquero, tras recordar que se está en la mitad de la legislatura, indicó que tienen que seguir exigiendo su cumplimiento “de aquí a futuro” porque son cuestiones “en interés de los vascos”.

En relación con las transferencias pendientes y, en concreto, las dificultades en torno al traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social, la portavoz dijo que “se habla mucho de la caja única y que se rompe la caja única”, por lo que en su formación tratan de “hacer pedagogía”, también con el Concierto y el Cupo, “pero cuesta muchísimo”.

“Hay partidos políticos en el Estado que no quieren asumir ningún hecho diferencial. Entonces, a todo lo que sea diferente le tienen que poner un calificativo de insolidario, de que va en contra de la unidad de España y del concepto que tienen de España. No entienden que dentro del Estado haya diferentes naciones y unos derechos históricos que incluso están recogidos en la Constitución española”, aseveró.

Sobre el nuevo estatus, Maribel Vaquero insistió en que primero se tiene que dar el acuerdo en Euskadi y, posteriormente, negociarlo en el Estado, donde “no será un acuerdo fácil”. “Si en cualquier cosa de mínima importancia cuesta llegar a un acuerdo, algo con un nivel de base política, que puede crear precedentes también en otros territorios, evidentemente se complica”, dijo.

Más allá de la previsible posición del PP y Vox en este asunto, afirmó que “tal vez la complicación puede llegar de otros partidos que se autodenominan progresistas” y citó la posición que pueda tener Podemos. No obstante, insistió en que el PNV “luchará por un acuerdo”. “Ser un sujeto político y que ese sujeto político no tenga reconocido el derecho a decidir de los vascos, de las personas que viven y trabajan en Euskadi, es algo que no se entiende mucho”, remarcó.