Tras celebrar el lunes una Ejecutiva en Ferraz en la que no han dedicado “ni un segundo” a la difusión de mensajes privados de WhatsApp entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, el PSOE ha cambiado el paso y ha anunciado que, si no se abre una investigación judicial por este hecho, “desde luego nosotros iniciaremos las acciones legales pertinentes para que se conozca todo a fondo de esta filtración”.
Así lo ha avanzado el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ante la certeza de que se exponen a un serial de larga duración, con dirigentes del PSOE y miembros del Consejo de Ministros como tema de las conversaciones, y en los que parece ser que se ampliarán los interlocutores más allá del presidente español y el exministro de Transportes. Tras ser la mano derecha de Sánchez, Ábalos cayó en desgracia en el seno del PSOE y actualmente está siendo investigado en el caso Koldo.
Mensajes
En las conversaciones que está lanzando con cuentagotas El Mundo han habido dos protagonistas destacados, la ministra de Defensa Margarita Robles y el fundador de Podemos y exvicepresidente del Gobierno de coalición con el PSOE, Pablo Iglesias. En el primer caso, se trata de unos mensajes de octubre de 2020 en los que Sánchez y Ábalos hablan de Robles cuando se desmarcó de la línea dura del Gobierno español respecto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El jefe del Ejecutivo dice de ella que “duerme con el uniforme puesto” y que es una “pájara”.
La reacción de la aludida ha sido la más buscada, coincidiendo con la celebración de un Consejo de Ministros en el que se ha visto las caras con Sánchez. La titular de Defensa ha quitado hierro al asunto y ha asegurado que “lo tomo por lo que es, una conversación privada entre dos personas sin mayor relevancia ni trascendencia”, que se produjo además “hace muchísimos años ya, en un contexto totalmente diferente”.
“¿Cómo no voy a sentirme respaldada por el presidente? Hace siete años que formo parte del Gobierno y la supuesta conversación es de hace cuatro o cinco años. Juzguen ustedes”, ha añadido Robles a su llegada a la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF) que se celebra en Ifema, Madrid.
Respecto a Pablo Iglesias, la conversación data de diciembre de 2020, cuando el que fuera líder morado era vicepresidente del Gobierno PSOE-Podemos, y Sánchez se queja amargamente de su estrategia de reventar los acuerdos del Consejo de Ministros anunciándolos de forma previa. Reclama por ello a Ábalos “que se frenen las filtraciones de una vez. Hablad con estos tipos”. El líder del PSOE se refiere además a Iglesias como “torpe” y achaca esta forma de actuar a su “estulticia”. En otra conversación de febrero de 2021 le califica de “maltratador” y le acusa de practicar el “cuñadismo”.
Al mes siguiente, cuando Iglesias anunció que abandonaba el Gobierno para enfrentarse a Ayuso en las elecciones a la Comunidad de Madrid, Sánchez vaticinó que “posiblemente sea su retirada. Su última aventura”, como sucedió tras caer derrotado frente a la dirigente del PP. El de Iglesias fue “un gesto muy de sujétame el cubata”, apostilló.
En un mensaje en la red social X, Iglesias ha cargado contra uno de los periodistas de El Mundo detrás de estas informaciones y ha denunciado su “vinculación a las cloacas”. La líder de Podemos, Ione Belarra, ha opinado que la filtración de los WhatsApp con críticas a Pablo Iglesias es un ejemplo más de la “guerra sucia y mediática” que la formación morada “lleva sufriendo mucho tiempo”. También pone de manifiesto que la presencia de Podemos en el Gobierno de coalición era un problema para el PSOE, ha agregado.
En el apartado de reacciones, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que “no valoro conversaciones privadas” pero ha considerado “gravísimo” que se estén produciendo estas revelaciones “sobre una causa judicial”. La líder de Sumar ha añadido desde Bruselas que espera “que se adopten las responsabilidades jurídicas pertinentes”.
Más vehemente, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha calificado de “auténtica vergüenza” la publicación de los mensajes privados, que consideró un “ataque brutal” al derecho a la intimidad y al secreto de las comunicación. “Es la demostración de que para algunos todo vale para atacar Pedro Sánchez y su Gobierno”, ha dicho. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha apostillado que “queremos llegar hasta el final y conocer todo de la filtración: quién ha sido, por qué ha sido y qué otros mensajes privados, que nada tienen que ver con una causa judicial, están en poder de personas capaces de cometer delitos”.
Salseo de los mensajes
A este respecto se ha pronunciado también el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha denunciado que “hoy el principal temor” de Pedro Sánchez “son esos WhatsApps y esos móviles de las personas imputadas por el Tribunal Supremo u otros juzgados”. “Creo que España no merece un presidente de Gobierno que esté temeroso de las terminales de los móviles de la trama”, ha enfatizado.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha quitado importancia al “salseo” de los comentarios que el presidente del Gobierno dejó por escrito pero se ha quejado de que “no haga nada” respecto a “una parte del poder policial, judicial, mediático y digital que va en contra a muerte de unas ideas y de unos partidos”.