El Gobierno de Navarra ha iniciado el proceso de reforma de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética de 2022, en el que acometerá una serie de modificaciones técnicas en su articulado con la finalidad de facilitar y agilizar su implementación práctica, a la vista de la experiencia acumulada durante sus tres primeros años en vigor, pero sin rebajar ni renunciar a los objetivos finalistas que esta ambiciosa ley se plantea en un contexto de emergencia climática. El anteproyecto de modificación estará abierto a exposición pública desde ayer y durante 30 días hábiles, hasta el próximo 4 de julio, duplicándose así el período reglado habitual con el fin de favorecer la participación ciudadana.

Entre las reformas que está tramitando la Oficina de Cambio Climático del Ejecutivo, destaca la modificación de su artículo 13 para incrementar las fuentes de ingresos de los que se puede dotar el Fondo climático. Este mecanismo, con el que se financian acciones de transición energética, mitigación y adaptación, se proveerá no sólo de los importes recaudados de las sanciones derivadas de la propia Ley de Cambio Climático, sino también del conjunto de infracciones en otros ámbitos energéticos o medioambientales, así como los ingresos procedentes del uso y aprovechamiento de espacios naturales protegidos cuya gestión corresponda al Gobierno de Navarra.

Urbanismo y edificación

Asimismo, se modifica el artículo 18 para garantizar la autosuficiencia energética de los nuevos desarrollos urbanísticos, fomentando una reducción de demanda o clarificando las distintas formas de incorporar fuentes renovables y se mejora la calificación energética en edificios residenciales (art. 40), mientras que, a su vez, también se cambia el art. 38 para que los edificios y dotaciones públicas, en su papel ejemplarizante, se conecten a redes comunitarias de calor, frío o agua caliente sanitaria alimentadas por energía renovable.

Otros ajustes tienen que ver con la responsabilidad de los parques eólicos para hacer seguimiento de la mortalidad de fauna que ocasionan y minimizarla (art. 31), las limitaciones del alumbrado público exterior durante el período diurno (art. 43) o la difusión de la huella de carbono (art. 58), entre las numerosas modificaciones técnicas que se han detectado que podrían revisarse o matizarse en el texto de la ley para corregir carencias en su aplicación o facilitar su comprensión.

Contraste interdepartamental y aportación de la asamblea ciudadana

La Dirección General de Medio Ambiente inició el anteproyecto de modificación de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética a finales de 2023 y, desde entonces, lo ha venido contrastando con el resto de departamentos del Gobierno foral y otras administraciones públicas, así como ha recibido 12 aportaciones de personas físicas y asociaciones que se han realizado en período de consulta previa.

La propuesta final fue validada el pasado viernes 23 de mayo por la Comisión interdepartamental de cambio climático y transición energética y antes de elevarse a Consejo de Gobierno, el anteproyecto de modificación se somete ahora a exposición pública, cuyo proceso participativo se reforzará con sendas jornadas informativas los próximos días 11 de junio en Pamplona / Iruña y Tudela, el 12 de junio en Altsasu y el 18 de junio, también en Pamplona.

El anteproyecto estará también abierto a las aportaciones que pueda realizar el informe final de la Asamblea Ciudadana de Cambio Climático que viene celebrándose desde el pasado mes de febrero y el próximo 13 de junio prevé realizar su sesión final, a la que seguirá la elaboración de un dictamen de conclusiones.