Arantxa Arruti Odriozola, militante de la izquierda abertzale y activista feminista, ha fallecido a los 79 años. Nacida en Zarautz, se incorporó a la lucha contra el franquismo con apenas 19 años y se convirtió en una de las primeras mujeres liberadas de ETA, junto a Ione Dorronsoro, siendo además la primera en ser detenida.
En 1968 fue arrestada en Pamplona y procesada en el célebre Juicio de Burgos, donde resultó la única absuelta entre los 16 acusados. Pese a ello, pasó por las cárceles de Martutene y posteriormente volvió a ser encarcelada en los años setenta, denunciando torturas en sus detenciones.
Tras recuperar la libertad, continuó vinculada a la militancia política y al feminismo en la izquierda abertzale. Durante los años ochenta participó en la creación de colectivos como Aizan y KAS Emakumeak, que marcaron un punto de inflexión en la organización del movimiento feminista vasco.
En el ámbito institucional, concurrió en 1998 a las elecciones al Parlamento Vasco con Euskal Herritarrok, y en 2015 fue candidata de EH Bildu al Congreso y al Senado. Además de su trayectoria política, ejerció como profesora de idiomas y trabajó en Osakidetza como auxiliar de enfermería y cuidadora infantil hasta su jubilación.