El Parlamento de Navarra no ha logrado este lunes llegar a un consenso sobre los incidentes del pasado jueves en Pamplona, a raíz de la visita suspendida del agitador ultra Vito Quiles a la Universidad de Navarra tras la convocatoria de varios colectivos para hacerle frente. Las tres declaraciones institucionales presentadas —una de UPN, otra del PP y una conjunta de PSN y Geroa Bai— no han conseguido la unanimidad necesaria para su aprobación, lo que ha provocado duros cruces de acusaciones tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces.

El choque más directo ha sido entre UPN y PSN. El portavoz regionalista, Javier Esparza, ha acusado a los socialistas de “permitir que EH Bildu mire hacia otro lado” y de “no condenar con claridad lo ocurrido en Iturrama”. En su intervención, ha descrito los altercados como un ejemplo de “fascismo que toma la calle como si fuera suya”, señalando que “fascista es aquel que agrede a quien no piensa como él o lanza botellas a la policía”, ha dicho tajante, aunque se ha negado a utilizar el mismo calificativo para referirse a Quiles y la cuadrilla de escuadristas vinculados a grupos neonazis que lo acompañan.

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Fotos de los altercados tras la suspensión del acto de Vito Quiles Iñaki Porto

Por parte del PSN, Ainhoa Unzu ha respondido que su grupo condena “los actos violentos del pasado jueves durante la visita del provocador y agitador ultra Vito Quiles”. Según la socialista, los sucesos fueron “una muestra de radicalidad contra radicalidad, que demuestra que los extremos solo generan odio y violencia”. Unzu ha pedido a UPN que “rectifique” y ha recordado que “cuando gobernaba UPN sí había kale borroka y el PSN estuvo ahí para erradicarla”. Además, ha reprochado a los regionalistas que “prefieran alinearse con la ultraderecha” en lugar de trabajar “por la unidad y el diálogo”. 

EH Bildu mantiene distancia 

Desde EH Bildu, Laura Aznal ha insistido en que su grupo no equipara “fascismo y antifascismo”. “Somos profundamente antifascistas y lo que hay que combatir es el fascismo, pero se combate ampliando derechos y alcanzando acuerdos progresistas que no den paso a la derecha ni a la ultraderecha”, ha subrayado. Aznal no ha condenado expresamente los incidentes, pero ha explicado que su formación “apuesta por otro tipo de estrategia diferente” para hacer frente a esas expresiones. “No es nuestra estrategia la violencia, sino el avance en derechos”, ha recalcado.

El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha mostrado su “preocupación por el aumento de la crispación” y ha condenado “todos los actos de violencia rechazables”. Ha pedido “seguir avanzando en el nuevo plan de convivencia” y ha señalado que “cada uno liga los hechos a un relato interesado”. Asimismo, ha abogado por “seguir avanzando en el plan de convivencia” y ha rechazado “los intentos de provocar o alterar la convivencia”. 

Desde Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán ha considerado que la declaración de UPN era “desacertada y con un exceso literario”. “Los disturbios del jueves en Pamplona no son terrorismo callejero”, ha manifestado, para subrayar que esa calificación “nos parece absolutamente desacertada y casi aberrante. Los disturbios del jueves no pueden equipararse a eso. No queremos instrumentalizar esos sucesos”, ha indicado.

PP y Vox reclaman firmeza 

Desde el PP, Irene Royo ha advertido de que “la kale borroka ha vuelto para intentar quedarse” y ha reclamado “responder con firmeza, con las fuerzas de seguridad y la justicia”. En su opinión, los disturbios fueron protagonizados por “centenares de jóvenes organizados con la única intención de sembrar el miedo”.

Por su parte, Emilio Jiménez, portavoz de Vox, ha calificado a los autores de los incidentes como “delincuentes filoterroristas” y ha pedido la comparecencia de la delegada del Gobierno y del jefe superior de Policía.