El presidente de la mesa de contratación de las obras de duplicación de los túneles de Belate, Jesús Polo, ha negado haber presionado a dos ingenieros para modificar sus valoraciones y favorecer a la UTE adjudicataria del proyecto, integrada por Acciona, Osés y Servinabar. Así lo sostiene en una carta remitida el pasado 30 de octubre a la comisión de investigación del Parlamento de Navarra, en la que rechaza de forma tajante las declaraciones realizadas por los ingenieros Guillermo Vallejo y Patxi Ansorena durante sus comparecencias en la Cámara.

En el escrito, Polo afirma de manera literal que “nunca dije al señor Vallejo que repensase sus valoraciones”, en referencia a la versión ofrecida por el ingeniero, quien aseguró ante la comisión que el presidente de la mesa le había pedido reconsiderar las puntuaciones que había asignado a las empresas licitadoras. Según la carta, el episodio al que aludió Vallejo corresponde a un altercado ocurrido en el despacho de Polo, que, de acuerdo con su relato, “terminó con una patada del señor Vallejo a la puerta” de dicho despacho.

El presidente de la mesa recuerda que en su propia comparecencia ante el Parlamento ya había reconocido que mantuvo una discusión con Vallejo, aunque precisó entonces que se trataba de “una cuestión personal” y que había tenido lugar antes de la constitución de la mesa de contratación. En su carta, sin embargo, corrige esa versión tras comprobar la fecha exacta del incidente. “Tras la comparecencia del señor Vallejo recordé que el día del altercado tomé una fotografía de la puerta. He buscado en mi teléfono móvil la citada fotografía y he podido comprobar que el altercado tuvo lugar el día 6 de junio de 2023, es decir, con posterioridad a la fecha de emisión del primer informe de valoración”, indica.

Polo asegura que, al verificar esa fecha, se vio “en la necesidad de corregir” su manifestación anterior, ya que el primer informe técnico con las puntuaciones de todos los miembros de la mesa había sido aprobado el 31 de mayo de 2023, varios días antes del altercado. Por ello, sostiene que “resulta imposible” que intentara influir en las valoraciones de los vocales cuando el proceso de evaluación ya estaba cerrado.

El presidente de la mesa relata también que fue él quien acudió al despacho de Vallejo para señalarle que percibía en su actuación “una preferencia hacia una constructora”. “Dicha manifestación se la vertí en su despacho y después me fui al mío”, explica. Según su versión, poco después “el señor Vallejo irrumpió en mi despacho dando gritos y diciéndome que nunca más le dijera que tenía una preferencia hacia una constructora, y abandonó mi despacho dando una patada en la puerta”.

Para respaldar su relato, Polo adjunta en la carta una fotografía tomada aquel mismo día y un acta notarial autorizada por la notaria de Pamplona Sara Induráin Tornos el 29 de octubre de 2025, con número 803 de su protocolo. Asegura haber puesto a disposición de la comisión parlamentaria tanto la imagen como su teléfono móvil, en el que figura la fecha exacta de la fotografía, así como la copia autorizada del acta notarial. Con esta documentación, añade, queda acreditado que el altercado se produjo el 6 de junio de 2023, es decir, una semana después de la aprobación del informe técnico.

El presidente de la mesa afirma además que la imagen demuestra que la versión de Vallejo sobre la patada a la puerta no es cierta, ya que la rotura visible se encuentra en la parte exterior de la puerta y no en la interior, lo que, según indica, no coincide con el relato de Vallejo, quien aseguró que golpeó la puerta al salir. “La puerta de mi despacho no se abría hacia fuera, sino hacia dentro”, recalca en el texto.

Polo concluye su carta explicando que su escrito no constituye un documento de alegaciones frente a las comparecencias de otros testigos, sino “el ejercicio de mi derecho a la aportación de pruebas”. Reitera que el altercado no tuvo relación alguna con el procedimiento de contratación y que las puntuaciones ya habían sido acordadas por todos los técnicos de la mesa antes de ese incidente.

El presidente de la mesa de contratación de los túneles de Belate insiste en que nunca intentó influir en la valoración de los ingenieros ni alterar el resultado de la adjudicación a la UTE formada por Acciona, Osés y Servinabar. Su comunicación al Parlamento de Navarra busca, según explica, “acreditar con pruebas documentales” la secuencia de los hechos y la imposibilidad de haber ejercido presión alguna sobre los vocales técnicos que intervinieron en la licitación.