El tatuador, que se trataba de su marido David Mordue, colaboró con su idea en su sala de tatuajes en Llanelli, Gales del sur. En tatuaje, diseñado con dibujos de un árbol y un ángel, termina con un poema en la espalda de Kim.

El hijo de Kim murió tras una sobredosis de drogas. El tatuaje, una mezcla de tinta y ceniza,representa todo lo vivido entre madre e hijo: "Esta en mi cuerpo otra vez".