Dos amigos que regresaban de Canadá a EEUU no sabían que los huevos de chocolate Kinder, que llevaban de regalo, serían el motivo de una larga detención en la frontera y de una multa de 2.500 dólares (2.000 euros) por cada golosina. "Cuando el aduanero me dijo que los huevos Kinder están prohibidos en EEUU y su importación al país supone una multa de 2.500 dólares por cada huevo pensé que era una broma", dijo uno de los improvisados contrabandistas. Pocos saben que en EEUU los huevos Kinder están prohibidos por los pequeños juguetes que llevan dentro, ya que se considera que podrían poner en peligro la vida de los niños que los consumen. La ley que restringe cualquier alimento que contenga juguetes en su interior fue aprobada en el país en 1938, tres décadas antes de la aparición de la golosina. Incluso, el servicio fronterizo considera que las pequeñas cápsulas de los huevos pueden servir para transportar pequeños artefactos explosivos. En 2011, los agentes fronterizos de EEUU incautaron más de 60.000 huevos sorpresa.