parís - El Ministerio de Exteriores francés ha adoptado a dos gatos -llamados Nomi y Noé, en honor al primer duque de Bretaña, Nominoë- para intentar poner remedio al actual asedio de ratones. La proliferación de roedores se ha extendido también al Ministerio del Interior, donde la viceministra, Jacqueline Gourault, se ha visto obligada a poner trampas en su despacho, y a la oficina del secretario de Estado para las Relaciones con el Parlamento, Christophe Castaner. La prensa se pregunta si esos dos nuevos felinos serán tan eficaces como su homólogo en el Foreign Office británico, Palmerston, bautizado en honor a Lord Palmerston (1784-1865), primer ministro en dos ocasiones durante el mandato de la reina Victoria, y que el pasado septiembre cazó 27 roedores. El Ejecutivo británico cuenta también con Larry, adoptado en 2011 para esa misma misión por el número 10 de Downing Street, donde reside la primera ministra, Theresa May.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
